Brigadistas

Me figuro que dentro de un siglo las historias sobre la guerra civil española que se escriban estarán libres de ese sectarismo sentimental (a veces el sectarismo es racional, ojo, que todavía es peor)que empaña casi todas las presentes y pasadas.
La Universidad de Valencia exhibe estos días una serie de fotografías pertenecientes al archivo del general Walter, un militar, al parecer muy competente, enviado por la Unión Soviética para ayudar a la organización del caótico ejercito popular. El verdadero nombre del general Walter era Karol Swierczewski, y era polaco. Tras el triunfo del ejército rojo en la II Guerra Mundial y la constitución del estado títere de Polonia, Walter fue nombrado subsecretario de Defensa del nuevo estado.Según Wikipedia participó en la persecución del movimiento independentista polaco y firmó numerosas sentencias de muerte, ayudando al establecimento del régimen comunista en Polonia.
Fue asesinado en 1947 en Jablonki en una emboscada del ejército insurgente ucraniano, hecho que fue aprovechado por Moscú para deportar a los ucranianos desde su solarhistórico al territorio que Polonia tomó a Alemania tras la derrota nazi. Según Wikipedia, la deportación estaba planeada de antemano, y la muerte de Swierczewski fue una oportuna excusa.
En mayo de 2003 la organización polaca de antiguos veteranos y luchadores por la independencia solicitó al Instituto de la Memoria Nacional (¿suena de algo?) que investigara los crímenes cometidos por Karol Świerczewski contra la nación polaca. En una carta, recuerdan que "fue una de las personas que se esforzaron deliberadamente en la esclavitud de la nación polaca, por medio del régimen coumnista, que era vasallo de Moscú". Entre los crímenes no sometidos a prescripción y todavía por investigar se le atribuyen 29 sentencias de muerte contra oficiales y soldados polacos durante su jefatura del segundo ejército polaco controlado por los soviéticos.
Todo esto, sea verdad o exagerado o pura mentira wikipédica (sobre esta enciclopedia hay tantas opiniones como artículos colgados de ella) es terrible.
Pero la exposición de la universidad de Valencia sobre al archivo fotográfico del general Walters tiene un detalle excepcionalmente cómico.
En el folleto, publicado primero en catalán y luego en español se dice (en ambas versiones) que Świerczewski nacio en Varsovia en 1807 (en realidad fue en 1897, un disculpable error tipográfico).
Yo me imagino a un anciano de 130 años dirigiendo con mano de hierro primero la XIV Brigada Internacional y luego la 35 División, y no puedo dejar de sonreir, como si las facetas más espantosas de la historia tuvieran un anverso ridículo.