Sensaciones, ideas y fantasías

domingo, 17 de febrero de 2008

Almodóvar y la Guerra Civil Española

Pedro Almodóvar anuncia hoy en “El País” que se ha propuesto hacer una película sobre el poeta comunista Marcos Ana. Le atrae de él que parece un ángel y que es un hombre bueno, que es decir lo mismo.
Antes de de leer el vago compromiso de Pedro Almodóvar (“dentro de dos o tres años, una vez que termine las dos películas que tengo entre manos”) me ha entrado una injusta ira: ¿por qué se propone Almodóvar hacer una película sobre Marcos Ana, y no sobre Santiago Carrillo, sobre Simón Sánchez Montero, sobre Enrique Líster, sobre El Campesino? ¡Pues anda, que no hay comunistas de vida agitadísima, intensísima, complicadísima, discutidísima!
Yo acabo de escribir la biografía del artista José Renau (espero que se publique en breve, ya lo anunciaré), cartelista, muralista, director general de Bellas Artes con el primer gobierno comunista de la guerra civil, exiliado en Méjico y en la República Democrática Alemana, y aseguro que, siendo su vida menos agitada que la de los que he mencionado más arriba, es digna del interés de un buen equipo de dirección y producción.
¿Por qué Marcos Ana?
La respuesta la explica Pedro Almodóvar. Hay que reconocerle la sinceridad. Lo que le interesa de Marcos Ana es su vida sexual. Acabáramos.
Hay imágenes muy plásticas en el libro cuando describe su fascinación por el sexo opuesto. Cuando ve una mujer, la sigue a escondidas hasta que desaparece en la boca del metro, o tras la puerta de su casa.
Una de las primeras noches en libertad encuentra a un antiguo compañero, que le lleva a un cabaret. Poco después le deja solo, con una de las prostitutas a la cual le ha pagado para que le atienda toda la noche. Esa primera noche con una mujer es lo que quiero contar. A lo largo de esa noche aparecerá todo su pasado, y el pasado de la
prostituta a la que no me queda más remedio que relacionar con alguno de sus compañeros de prisión para cerrar la historia...
No, mire usted, señor Almodóvar, no haga caso a mi injusta ira. Ruede usted la película que le interese sobre el individuo cuya vida sexual le atraiga más, pero olvídese de los políticos mencionados, incluido Marcos Ana que, aunque, de moral discutible, son todos dignos del respeto de la Historia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola Fernando,

Enhorabuena por el blog y gracias por el comentario que dejaste ayer en La Carretera.

Si te parece bien, me encantará pasarme por aquí de vez en cuando; no es fácil encontrar una bitácora de tanta calidad.

Respecto al post, es posible que a Almodóvar le interesen más los aspectos morbosos de la historia personal de Marcos Ana, de quien, por cierto, no tenía la menor noticia, probablemente por una simple cuestión generacional. Y también, para qué voy a decir otra cosa, por una cierta incultura general por mi parte.

En cualquier caso, a mí me interesan más bien poco los motivos que inspiran a los creadores. Lo de menos es hacer una película sobre un comunista, un fascista, una época determinada o una circunstancia histórica. Lo importante es contar una buena historia. Y hasta de la vida sexual de Marcos Ana se puede hacer una buena película si se tienen inteligencia, talento y sensibilidad. ¿que si Almodóvar tiene todo eso? Ése es otro debate.

Un saludo y hasta la vista.