Sensaciones, ideas y fantasías

sábado, 19 de julio de 2008

¿Todos contra Chaves?


El viernes que viene viene Chaves a España.
Verlo venir solivianta.
Viniendo, a muchos espanta.
Bienvenido sea Chaves, con la caña y sin la caña.

Voces levantiscas recuerdan que Chaves fue un maleducado en la Cumbre Iberioamericana de noviembre pasado. Sugieren que viene a disculparse o a redimirse ante el Rey. Según una información de Reuters, en aquella ocasión “el Rey perdió la calma frente a Chaves”. Cosa que se comentó mucho, como si un rey tuviera más derecho a perder sus augustos nervios que un presidente republicano a mostrar mala crianza.
No sé si esto es producto de la superficialidad en la que se complacen los formadores de opinión, o responde a una estrategia. Lo segundo implica asuntos serios. ¿Qué estrategia? Por ejemplo: ridiculizando a un jefe de estado americano que es una piedra en el zapato de las grandes potencias (USA, UE), se desprestigia a todo un continente y a su legítimo deseo y derecho a mantener una política ajena a los intereses del resto del mundo.
En palabras castizas, esto es confundir, deliberada y malévolamente, el rábano con las hojas.
Que Chaves se comporte como un simio, que su pensamiento político parezca simiesco, que la población de Venezuela lo sufra con más pena que gloria… Que Kirchner (y su esposa) sean lo más parecido a una pareja de golfos despabilados para desgracia de argentinos (y argentinas)… Que Evo Morales cifre toda su estrategia en aparecer aquí y allá sin corbata, ignorando que la política se hace en pelota picada pero con ideas y proyectos sólidos…
Todo esto no quita que los iberoamericanos tengan derecho a plasmar en una línea política su deseo (y hasta necesidad) de imponer sus intereses y su forma de ver, entender y aplicar su realidad.
Esto, desgraciadamente, no se concreta. Ni siquiera se manifiesta. Hasta ahora, el único país que se ha plantado frente a la voracidad del resto del mundo ha sido Cuba, que tomó el relevo de México y su revolución derivada hacia lo mariachi. Que sus dirigentes no hayan sido igual de consecuentes en relación a la política interior, y se hayan resistido a construir caminos de participación ciudadana, es otra cosa. Una desgracia, pero una desgracia distinta a la que implica el estúpido lamento que no emiten las derechas, sino los progres con marca de fábrica en la frente de su culo: ¡qué podíamos esperar de un continente colonizado por españoles!
Hispanoamérica, con Brasil añadido, tiene cada vez más peso en el equilibrio de fuerzas internacional. Hispanoamérica-Iberoamérica (que muchos de ellos se empeñen en llamarle Latinoamérica forma parte del complejo de inferioridad progre, como si metiendo a los emigrantes de Italia y de Francia, se redimieran un poco) está exportando a los USA y a Europa su sangre, sus ilusiones, su esperanza. Y esto no es una metáfora poética, sino algo que se ve por las calles. Y dentro de veinte años, veremos cómo se manifiesta este fenómeno.
Hasta ahora Iberoamérica ha dado pocas muestras de lucidez política, de capacidad de crear una estrategia política conjunta, sin la cual no tiene nada que hacer frente al único imperio realmente existente y el lastre europeo. El chavismo, el evomoralismo, el conosurismo son delirios circenses.
Pero Iberoamérica puede darnos cualquier día una sorpresa. Se dan todas las condiciones para que así sea
Quizá eso es lo que más preocupa a aquellos que se burlan de los políticos de opereta americanistas. Porque una Iberoamérica fuerte, rica y unida es un peligro casi tan fuerte como el de la potencia china.

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