El mensuario Artnews, editado en Nueva York, es un sólido competidor de Artforum, que se distribuye desde ese mismo centro universal del arte moderno. Ambas publicaciones salen 11 veces al año. En Internet publican partes muy limitadas de sus números.
La diferencia está en el volumen y en el precio. Artforum es una pequeña guía de páginas amarillas del arte. Artnews es una revista normal. Sin embargo, ambas publican una cantidad de información semejante. El exceso de volumen de Artforum es la publicidad. De hecho, en el mundillo del arte se conoce a esta revista como Adforum, por advertising, publicidad en inglés. No obstante, esa profusión abrumadora de publicidad conviene a mucha gente implicada en el negocio de la pintura, la escultura y todas las otras secciones o fracciones del arte más o menos gráfico que compiten hoy en día en el mercado. Conviene a las galerías, a los artistas y a los coleccionistas, que están al corriente de lo que se expone en el mundo entero una vez al mes. Claro, la mayoría abrumadora de anuncios corresponden a galerías e instituciones de Nueva York y del resto de los EE UU. Pero ahí es donde se encuentra el meollo del mercado. ¿No?
Otra revista de arte que merece la pena es Kunstforum, en alemán Foro de Arte, equivalente a Artforum. Sale entre cuatro y cinco veces al año, editada en Ruppichteroth, una pequeña ciudad alemana próxima a Colonia. Es una verdadera enciclopedia del arte del presente, con información pormenorizada de artistas, exposiciones, mercados, ferias, bienales. Al hojearla uno tiene la impresión de que no hay exhibición que se les escape. El problema es que está en alemán. Gross Problem. Para quien sea capaz de leer este idioma, Kunstforum es un sustituto de todas las búsquedas posibles en Internet. Además, tiene una editorial de libros, y una colección de números atrasados que deben ser una maravilla. Uno se puede suscribir por internet y tener acceso a su fabuloso archivo, mucho más práctico, a mi entender, que los que proporcionan Artnet y Artprice, dedicadas directamente al mercado, aunque contienen muy buena información constantemente renovada sobre exposiciones.
Número de marzo de Artnews
La información que proporciona esta revista me gusta más que la de Artforum. Dedica varios ensayos a un tema, en el número de marzo, las venta ilegítima de obra incautada a acaudalados ciudadanos judíos durante la guerra mundial, que anda diseminada por los museos de medio mundo. (Recomiendo el libro de Héctor Feliciano El Museo Perdido, en el que detalla la rapiña y sus beneficiarios).
Sin embargo, lo que me ha llamado la atención de este número de marzo de Artnews es una entrevista con Guy Philippe Lannes de Montebello, más conocido por Philippe de Montebello, durante treinta años, director del Metropolitan Museum of Art de Nueva York.
Le ha llegado la hora de la jubilación. El Met de NY no es un museo de arte contemporáneo, aunque ha dedicado alguna atención a nuestro tiempo. El periodista pregunta a Montebello sobre la naturaleza elitista del arte, y el hombre, que tiene en las fotos pinta de aristócrata, asegura que el elitismo tiene más que ver con lo que se incluye que con lo que se excluye, con el deseo de aprender y de ser mejor. Montebello habla de “elitismo democrático, elitismo meritocrático”.
Algo digno de mención es la confianza que dice tener en sus subalternos, en especial los comisarios (curator) u organizadores de exposiciones y observadores de las de otros museos, a quienes él considera de conocimientos superiores a los suyos en los temas en los que cada uno está especializado.
“Lo mejor de mi trabajo ha sido trabajar codo con codo con comisarios, y mantener un diálogo maravilloso con gente inteligente que dice cosas brillantes sobre lo que tú más amas, las obras de arte. En segundo lugar, me imagino como un maestro de primaria o un profesor de secundaria, la enorme satisfacción que sientes cuando observas, ves y escuchas las reacciones del público.”
El muro de Berlín, por las nubes.
Si alguno de mis posibles y fantasmales lectores tiene interés en comprar un trozo del Muro de Berlín pulido y enmarcado, puede dirigirse a la Fundación de Arte Exterior, Outdoorsart Foundation. Sólo valen entre 3.000 y 12.000 euros. Al recibirlo, lo puede colocar en el jardín de su casa, según las condiciones de su origen, y pintarrajearlo de grafitis o de brochazos. Debe ser un gustazo, después de haberse gastado uno o dos millones de pesetas en un cacho de hormigón de tan siniestro contenido histórico.
Sensaciones, ideas y fantasías
jueves, 10 de abril de 2008
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1 comentario:
Seguro que hay gente que compra trozos del muro a esos precios tan módicos.
Yo me conformo con un sobrecito de arena (del muro) que me trajo este verano una compañera de trabajo. Creo que le costó un euro.
Ya un poco más en serio es una lástima que esas publicaciones tan buenas no vuelquen todos sus contenidos en internet. Se limitan solas. Yo mismo las leería, excepto la que está en alemán. Gross problem para mí, pero también para la editorial, que pierde así potenciales lectores. Es hora de ir redifiniendo ciertos modelos de negocio. Pasarse a la red no significa abandonar el papel. Ni dejar de hacer negocio. Ni, por supuesto, perder calidad.
En fin. Todo a su tiempo.
Saludos y buen fin de semana.
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