tag:blogger.com,1999:blog-6892323360337440132024-02-21T06:39:15.952+01:00Calle OliverSensaciones, ideas y fantasíasUnknownnoreply@blogger.comBlogger144125tag:blogger.com,1999:blog-689232336033744013.post-62989815406265637482009-05-20T15:12:00.003+02:002009-05-20T15:17:05.232+02:00De Calle Oliver a Oliverrock<span style="font-weight: bold;font-size:180%;" >ANUNCIO</span><br /><br />Estimados amigos.<br />Si tenéis interés en seguir leyendo mis ocurrencias, os recomiendo que entréis en mi blog<br /><br /> <span style="font-size:130%;"><a style="font-weight: bold;" href="http://www.oliverrock.wordpress.com/">www.oliverrock.wordpress.com</a></span> .<br /><br />Me resulta imposible trabajar en este. De hecho, si logro colocar este texto será por pura casualidad o por merced de la suerte o de las brujas. He hecho innumerables intentos de colgar nuevas entradas aquí y me ha resultado imposible. Así que abernuncio, que diría Sancho.<br />Me paso a Word Press.<br />Gracias y disculpad.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-689232336033744013.post-4623247250904702432009-05-10T10:54:00.005+02:002009-05-10T11:06:44.353+02:00Revelaciones<div><br /><br /><div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyIZg2yTzDjwDB-Oox_Ylof5SaYQKUGwo5RQqUth3iqnTCmNFHc6VY-X9jNdfTg-2RkBuj5sfqWCQrx1mWaABcKsTbES9ViIQX9cHUBObcdYMImOe83XyScyP1Pvk10O7jvrQ2xk9cg_VI/s1600-h/cartel_josep_renau.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5334116471764922018" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 280px; CURSOR: hand; HEIGHT: 400px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgyIZg2yTzDjwDB-Oox_Ylof5SaYQKUGwo5RQqUth3iqnTCmNFHc6VY-X9jNdfTg-2RkBuj5sfqWCQrx1mWaABcKsTbES9ViIQX9cHUBObcdYMImOe83XyScyP1Pvk10O7jvrQ2xk9cg_VI/s400/cartel_josep_renau.jpg" border="0" /></a><br />No tengo ni idea de quién es Hanna Montana. Sólo he oído hablar de ella en los suplementos de los diarios y también en las secciones de espectáculos. Descubro ahora que es Miley Cyrus: Miley Cyrus. Hanna Montana. De niña prodigio a fenómeno global. ¡Qué gilipopez!<br />Por alguna razón que no me causa pesar debo estar al margen de la globalización.<br />*** *** ***<br />Jesús Pardo publica en RBA la tercera parte de sus tremebundas memorias, <em><strong>Borrón y cuenta vieja</strong></em>. Leí la primera, <strong><em>Autorretrato sin retoques</em></strong>. Y tanto. Se pinta en ese libro como un borracho perdulario, cruel con su primera mujer (hoy, igual le habían metido en un calabozo). No disimula ni oculta ninguno de sus defectos.<br />Jesús Pardo fue periodista de agencia, corresponsal en Londres y en otros lugares. Allá donde estuvo llevó una vida disoluta y se juntó con tipos como él. Su sinceridad brutal es lo mejor de su literatura. También ha escrito novelas, buenas, por cierto. En su primer libro de memorias describe a sus amigos, casi todos hombres cultos, con la misma falta de piedad que habla de él mismo.<br />No pienso perderme <strong><em>Borrón y cuenta vieja</em></strong>. Vean ustedes lo que dice de sus colegas, por ejemplo, yo: “Mire, en griego moderno, periodista se dice polígrafo efímero. ¿No le parece cojonudo? Yo he sido polígrafo efímero muchos años, pero siempre quise ser polígrafo permanente.”<br />¡Cómo cambian los tiempos! Jesús Pardo siempre ha dicho palabrotas. Pero que <strong>ABC</strong> las reproduzca es todo un síntoma. ¡A dónde vamos allegar!<br />*** *** ***<br />Esta semana que entra participaré en algunos eventos. El primero es el que señala la fotografía de arriba (ya sé que Josep no lleva acento, es cosa de los duendes de la imprenta). En Calpe, presento mi biografía de Renau con una conferencia sobre su vida, dirigida a la población local, en la que hay casi tantos extrajeros como españoles. Será un audiovisual con Power point en dos idiomas, español y alemán.<br />Después de sucesivas aproximaciones a la figura de Renau, esta vez le enfoco con la luz de Fausto. Renau pactó con el Diablo, con Dios y con todo bicho viviente. Como Jesús Pardo (no le conozco, pero lo deduzco) debió ser un tipo imposible de <em>vivir con</em> (anglicismo intolerable, pero útil). Pero su personalidad tumuluosa, grande, corrediza, sólida y transparente seducía a quien pasaba a su lado y se quedaba un rato con él. A algunos hizo un daño perpetuo, por ejemplo sus hijos (de su mujer, Manolita, mejor no hablar), a otros, les fastidió mientras ellos se dejaron, por ejemplo, Marta Hofmann.<br />El plato fuerte de mi conferencia en Calpe es la exposición de carteles propiedad de Manuel Ferrando, empresario talentoso y coleccionista de mérito. Un par de carteles son inéditos, no están catalogados, y casi ni se sabía que existieran. Merece la pena ver esas reproducciones de los trabajos renaudianos, que él menospreciaba, dicen. Sin embargo revelan la quintaesencia de su talento. Seguro que Renau no quería saber nada de ellos porque hacían publicidad de películas capitalistas. Pero de los carteles de <em>Chapaief</em>, de <em>Éxtasis</em> y de otras películas “de autor” perfumadas de marxismo, estaba tan satisfecho, el hombre.<br />*** *** ***<br /><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5334116671742662402" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 266px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjt_JZwDjkUEFoUdTv-N-XsOpp3MTrrdqWMk5Bl4FoF8QJVuG68c8HgDSAJVLdY_8MupWRR4FlRdzHF0rjaZe9iynCJZP81cVejBHFUJdisQHDHXy0TAjiRUjICC4l68KdKAHZqubO0k0Am/s400/FOTO+1+.EL+NAVEGANTE+DE+IFACH.CARTELA.JPG" border="0" /> El otro evento en el que participo en la sombra es la exhibición de una escultura monunmental de Víktor Ferrando en la Casa de la Beneficencia de Valencia. Se trata de <strong><em>El Guerrero de Lucentum</em></strong>, una versión ferrandina de Alejandro de Macedonia. Compuesta de desechos ferroviarios y de otras procedencias de diversos oficios hoy desaparecidos, se expone como ejemplo en una muestra sobre reciclaje etnológico titulada <em>Encreuaments</em>, por aquello del cruce de distintas naturalezas de la naturaleza histórica o de la historia de la naturaleza, no lo sé muy bien.<br /><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5334118717219948786" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 280px; CURSOR: hand; HEIGHT: 400px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjyrHHnm3lhs7woGecGz5t3-wucPZdU9ODXFTg_3JldjgFlw3-5i0_wUK0scZTmtW0OCqu1gKoGQ2h0CBvB5G2_Vcadtppcq22dmo2gpMTpSohZFXlz8Cn0vGCgVBlU7MeNt9R_-xwp20yM/s400/FOTO+6.EL+NAVEGANTE+DE+IFACH.jpg" border="0" />Víktor Ferrando sí es un fenómeno de la naturaleza. Sin duda habrá otros como él en el mundo. Pero a este, que vive en España y tiene la fortuna de tener un padre con fortuna y fe en él, lo tenemos más a mano. De algún lugar misterioso salen sus esculturas. Las fotografías no hacen justicia a su trabajo. Por eso lo mejor es verlas personalmente. Emiten ondas de energía inclasificable.<br /><br /><div></div></div></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-689232336033744013.post-89520640240620931992009-05-03T12:48:00.004+02:002009-05-03T13:08:18.762+02:00May Day<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvk9edSD6VSRO0EyLhyphenhyphenE9PGTtiePJ_tESgJM65IvfEgAb8ajldCp8SvdWzOr83JTxCdzPuwyyUmNySk0_D0xtGjYWnxdyMmfYaA8HvD1ZHSZauJv1eq11Tm3o7KIsHDMZdCmKktdGUqg3j/s1600-h/DSC02082.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5331551445944710930" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 300px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvk9edSD6VSRO0EyLhyphenhyphenE9PGTtiePJ_tESgJM65IvfEgAb8ajldCp8SvdWzOr83JTxCdzPuwyyUmNySk0_D0xtGjYWnxdyMmfYaA8HvD1ZHSZauJv1eq11Tm3o7KIsHDMZdCmKktdGUqg3j/s400/DSC02082.JPG" border="0" /></a><br /><div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwXfE5wRl1kuMr4YlumSrwWzcXaX5LQKJ9kM1jNnNS9euLgGbEDMFgCMti6I_-Mi-n0DC1Ao-VxqWUAYv6p1ir02ycV-UrGhCvpEoIguTaTipp-Qrvenx462vs4l4Nf437UtrJQuuFW6vR/s1600-h/DSC02142.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5331551443323801378" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 300px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwXfE5wRl1kuMr4YlumSrwWzcXaX5LQKJ9kM1jNnNS9euLgGbEDMFgCMti6I_-Mi-n0DC1Ao-VxqWUAYv6p1ir02ycV-UrGhCvpEoIguTaTipp-Qrvenx462vs4l4Nf437UtrJQuuFW6vR/s400/DSC02142.JPG" border="0" /></a><br /><br /><div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8fZFYxggQPddDBYduG5t9UWntD_cltziwu9iqCLM6qo0X0QeuGu4_hMPrzitOu7ZhMib6BoRhj5ar96WSl2u2M7tbUXG1_UbFKfJbLG_yeV4WH4omqr0BxO59i9r9ObnW3xxEDdE5cUzN/s1600-h/DSC02140.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5331551437182541474" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 300px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8fZFYxggQPddDBYduG5t9UWntD_cltziwu9iqCLM6qo0X0QeuGu4_hMPrzitOu7ZhMib6BoRhj5ar96WSl2u2M7tbUXG1_UbFKfJbLG_yeV4WH4omqr0BxO59i9r9ObnW3xxEDdE5cUzN/s400/DSC02140.JPG" border="0" /></a><br /><br /><br /><div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqlghbQ8Mj0B36kVj-XjhjuvJrHo-_EbDVFhcdsMtQNfhtNwpMp1CKBUklNi0o4zuo397DaWQMW55sUg68eH0LgHgjxDYPqvGcX5UlWyqn-5OvR1kg3X1Rj4L6i364dL5DiH1qyF86mv21/s1600-h/DSC02076.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5331551438457447810" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 300px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhqlghbQ8Mj0B36kVj-XjhjuvJrHo-_EbDVFhcdsMtQNfhtNwpMp1CKBUklNi0o4zuo397DaWQMW55sUg68eH0LgHgjxDYPqvGcX5UlWyqn-5OvR1kg3X1Rj4L6i364dL5DiH1qyF86mv21/s400/DSC02076.JPG" border="0" /></a><br /><br /><div><span style="color:#ff0000;">Pandemia gripal</span> y <span style="color:#cc33cc;">crisis económica</span>. </div><br /><div>Existen, pero no se las ve.</div><br /><div>Las percibimos gracias a los media. Se han convertido en dos mazas con las que se nos machaca a todas horas. Mazas virtuales, pero que hacen daño en las conciencias atribuladas.</div><br /><div>En realidad son carnaza. </div><br /><div>Dos preguntas.</div><br /><div><span style="color:#ff0000;">Pandemia</span>: ¿cuántas personas han muerto en México desde que se descubrió la gripe porcina, y no a causa de ella? Seguro que cientos. Pero no son objeto del interés de los media. Muertos de hambre. Muertos por arma blanca. Muertos por arma de fuego. Muertos por una variedad de enfermedades. Muertos. Muchos muertos que se deslizan discretamente por debajo de la barrera contable señalada por la gripe.</div><br /><div><span style="color:#cc33cc;">Crisis</span>: ¿qué sociedad puede aguantar cuatro millones de parados estadistizados e infinidad de parados rebeldes a las clasificaciones sin saqueos, sin atracos, sin motines?</div><br /><div>Una sospecha.</div><br /><div>No tenemos políticos, tenemos marionetas verborréicas siempre con el mismo discurso. Qué mal/bien estamos. La culpa la tiene el otro. Si estuviera yo, las cosas serían otra cosa; os váis a enterar cuando estén los otros. No/sí hay que alarmarse. Hay que echarle narices.</div><br /><div><strong>Mayday. Mayday.Mayday</strong>..........................</div></div></div></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-689232336033744013.post-26597725445824173022009-03-23T14:07:00.004+01:002009-03-23T14:42:09.174+01:00La cabeza y las manos de Manolo Fuster<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhP1aRnCYcqysHEJVIdLaOMCfa_slreH2E5VceyUrOp1MK4G1hZmtyGNT8vMSnLlPmxq2BRmHXrtazmT0rcWrz_V3z62nE_8eYjpr_slat3ZfV57CSxNLIL7X2j-fhN0FMrRz8k3n0KGdy6/s1600-h/Manolo,+general.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5316375078810168882" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 268px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhP1aRnCYcqysHEJVIdLaOMCfa_slreH2E5VceyUrOp1MK4G1hZmtyGNT8vMSnLlPmxq2BRmHXrtazmT0rcWrz_V3z62nE_8eYjpr_slat3ZfV57CSxNLIL7X2j-fhN0FMrRz8k3n0KGdy6/s400/Manolo,+general.JPG" border="0" /></a><br /><div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOdRNdqRcTgGzRg6b4wu9OMVuz8dn3eToRUusuDYRbvMcgrIY5WOYepZ8RPV5RpoN8l2jG4SySDrEW7dWFcR7TylRkZu253BI_4UGH3IplJu-e8IKQQUT2XZXh-8udfhrDiSziIDk84Xza/s1600-h/PP+manos+Manolo.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5316374865779140818" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 268px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhOdRNdqRcTgGzRg6b4wu9OMVuz8dn3eToRUusuDYRbvMcgrIY5WOYepZ8RPV5RpoN8l2jG4SySDrEW7dWFcR7TylRkZu253BI_4UGH3IplJu-e8IKQQUT2XZXh-8udfhrDiSziIDk84Xza/s400/PP+manos+Manolo.JPG" border="0" /></a><br /><div></div><div></div><div>Tengo una deuda con Manolo Fuster.<br />En enero y febrero expuso sus dibujos a pluma en Valencia. Dibujar a pluma y a colores es hoy una rareza. La tecnología, sobre todo, la digital, parece haberse propuesto machacar el mérito artesano. (Sé que no es así, pero suena muy rotundo, muy periodístico)<br />Los dibujos de Manolo Fuster me impresionaron. A casi todo el mundo impresiona el trabajo de precisión de Manolo Fuster. A primera vista te engaña su apariencia, parecen obras fotográficas. Pero sabes que no lo son. El hiperrealismo, para ser bueno, tiene que contener algo que la fotografía, por si sola, no es capaz de recoger, y que únicamente se da si se trabaja la instantánea, es decir, si deja de ser reproducción mecánica.<br />Los dibujos a pluma de Manolo Fuster son de una calidad poco común, evidencian talento.<br />Le dije que reflejaría estas buenas sensaciones en esta bitácora. Y por razones evidentes para quien haya seguido las últimas entradas, no pude cumplir mi promesa.<br />Ha llegado la hora de hacerlo.<br />Manolo ha expuesto en marzo en Madrid una serie de litografías que reproducen su obra a pluma sobre papel. El día 28 de este mes lleva su obra al Hotel Chamarel de Denia, donde estará todo el mes de abril.<br />Yo le he visitado en su estudio, y su técnica me ha pasmado.<br />Primero, me cuenta, se fija en un tema. Los más recientes tienen que ver con Cuba, donde pasa medio año en su casa de La Habana. Luego, hace fotografías del asunto seleccionado. Con ellas realiza una composición final a lápiz, que finalmente repasa con las plumas mojadas en tinteros de colores.<br />Pongamos que el tema es un habanero echado indolentemente sobre una moto con sidecar. O quizá un patio interior decaído de la capital cubana. O algo tan anodino como la pared de un zaguán atiborrado de contadores de la luz atrapados en una red de cables.<br />Manolo se documenta: observa, estudia, hace preguntas a los transeúntes y a los vecinos, saca conclusiones. Yo me lo imagino como un monje budista o zen, plantado ante su objeto de meditación, mirándolo atentamente, retratando en su cabeza el mayor número de detalles, calando en su esencia invisible pero perceptible, mientras el tiempo discurre por todas partes menos por la conciencia de Manolo.<br />Luego de haber meditado bien su tema, hace fotografías del habanero en la moto y su contorno, del patio desvencijado, del zaguán rebosante de contadores. Vuelve a sumirse en el estudio pausado de esa colección de instantáneas. Poco a poco va forjándose en su interior una imagen. Está basada en lo que ha visto y captado con sus ojos y su cámara, pero también en lo que intuye su sensibilidad. Va introduciendo en el tema original variaciones que le enriquecen, le definen y le delatan.<br />Así, Manolo Fuster se convierte en un gran delator de la realidad oculta tras la realidad visible. La va desvelando, y cuando la tiene cogida, ¡zas!, la representa en el papel con un lápiz.<br />Todo esto ha podido llevarle semanas. La ejecución en tinta de varios colores le cuesta un mes de trabajo constante, monacal.<br />Porque al Manolo Fuster monje budista – zen y al M.F. debelador, sigue el M.F.monje cartujano.<br />Su estudio de Meliana es lo más parecido a una celda franciscana, con el mundano añadido de libros de arte, artilugios de pintura y una radio con reproductor CD para escuchar música clásica mientras trabaja. La pulcritud del ámbito y el orden casi metafísico facilitan su elevada obligación estética.<br />Dibujar, raspar, plumilla y guillete en ristre, con una caja rellena de tinteros de colores. Así, ocho horas al día, con una interrupción para el almuerzo. De lunes a sábado, a veces incluidas las fiestas de guardar. Hasta que se da por satisfecho y dice, vale.<br />La belleza y el equilibrio de su obra trasluce a veces la tragedia, a veces la fantasía, a veces la esperanza.<br />La pulcritud y la precisión son las dos cualidades combinadas que saltan a la vista en los trabajos de M.F. Pero debajo de ellos y de su resultado aparente hay treinta años de profesión como publicitario, una formación técnica y académica rigurosa y una sensibilidad contrastada por los avatares de la vida.<br />Manolo dejó hace años la publicidad y dedicó su vocación a la creación y recreación de su propio mundo. Algo que ha conseguido cumplidamente.<br />El navegante que lo desee puede acceder a <a href="http://manolofuster.com/Biografia.html">la página de Manolo Fuster</a>, pinchando sobre su nombre.<br /><br />Ha coincidido esta evocación retrasada mía de Manolo Fuster con mi asistencia a una charla en el Ateneo de Madrid sobre la creación artística. Un catedrático, cuyo nombre no recuerdo, exponía con mucho método y gran lujo de power point, una teoría que se resume en esta distinción del discurso creativo: la estrategia de la nostalgia y la estrategia de la decepción. Explicarlo le llevó más de una hora. Pero puso algunos ejemplos para ilustrar su pensamiento. He aquí uno. Dijo que en cierta visita reciente que hizo al Prado en compañía de un dramaturgo, estaban disfrutando de la maravilla del Barroco español, cuando su recorrido se vio interrumpido por una exposición temporal dedicada a la pintura inglesa de la época victoriana. Aseguró que el brusco cambio les provocó casi un shock, y que enseguida cayeron en la cuenta de que se debía al “comercialismo” de la pintura inglesa expuesta.<br />El Barroco no era, según él, una pintura comercial. Siendo él catedrático, no puedo dudar de su competencia, así que debo interpretar que para él los encargos de eclesiásticos y nobles que dan lugar a la pintura Barroca eran algo distinto a transacciones comerciales, mientras que las fantasías estéticas de los prerrafaelistas que no eran fáciles de vender, formarían parte del mercado burgués emergente en el Siglo XIX. ¿No?<br />Traigo esto a colación porque Manolo Fuster es un pintor “comercial”, que vende su obra, porque de algo ha de vivir. Y la vende bien. ¿Le descalifica esto para ser considerado un artista, bien sea de la nostalgia, bien sea de la decepción?<br />Creo que el pensamiento académico sobre el arte necesita un poco más de contacto con la rica realidad del mercado, y un poco más de distancia de los discursos teóricos, que suelen sonar muy bien y parecer perfectos, pero que no son más que meras construcciones en el aire, o en la mente.<br /><br /></div></div>Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-689232336033744013.post-44544855619125209072009-03-10T10:36:00.008+01:002009-03-10T10:57:27.045+01:00Culturas de la Guerra Fría<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6E0hC-3sdfqRAP2DFpZNEQJzNEaE8p5kVW1yyWi6vwaEL6OvMo3ZSYoMpZcZouJ6243ud-I7D3LjRqxLNEyCpsgW9BYDvDqdnDrPkwaEMNM6pOeZzLmqOPhsWrw1-5kTNFefMhqN4uFuh/s1600-h/Entrada+Expo+LACMA.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5311492847140338178" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 267px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj6E0hC-3sdfqRAP2DFpZNEQJzNEaE8p5kVW1yyWi6vwaEL6OvMo3ZSYoMpZcZouJ6243ud-I7D3LjRqxLNEyCpsgW9BYDvDqdnDrPkwaEMNM6pOeZzLmqOPhsWrw1-5kTNFefMhqN4uFuh/s400/Entrada+Expo+LACMA.jpg" border="0" /></a><br /><em>Se desprecia por rutina el realismo socialista como propaganda patrocinada por el Estado, mientras que la abstracción posbélica del Oeste representa la libertad individual en una sociedad libre. Sin embargo, en nuestro tiempo postmoderno la pintura de Löffler, en parte por sus extraña composición y su absurda temática, se vuelve infinitamente mucho más atractiva. </em><br /><br /><em><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiacGZ_xOKXc3VH6zo1x8AYleGZYE5wv8QbPDopkWtuCAwrXWlf_5tSkfA_C8maI8Ly2gGg8B8aZzvZ0S_60ZrHeH5YxudWOs3Dl_WPaU6pe9Yjaq5ncqElrlNWUIusq1B5n_pCcxeJf-0u/s1600-h/L%C3%B6ffler.bmp"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5311493250077461250" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 284px; CURSOR: hand; HEIGHT: 400px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiacGZ_xOKXc3VH6zo1x8AYleGZYE5wv8QbPDopkWtuCAwrXWlf_5tSkfA_C8maI8Ly2gGg8B8aZzvZ0S_60ZrHeH5YxudWOs3Dl_WPaU6pe9Yjaq5ncqElrlNWUIusq1B5n_pCcxeJf-0u/s400/L%C3%B6ffler.bmp" border="0" /></a> </em>El autor de esta afirmación es Hunter Drohojowska-Philp, un crítico de arte residente en Los Ángeles, California. Está colgada en el <a href="http://www.artnet.com/magazineus/features/drohojowska-philp/drohojowska-philp2-25-09.asp">Magazine de la página Artnet</a>. Y se refiere al cuadro <em>Aufbau der Stalinallee</em> (<em>Construcción de la Stalinallee</em>), de Heinz Löffler, pintado en 1953, cuando en la citada avenida Stalin, hoy avenida Carlos Marx, empezaban a levantarse mamotretos de viviendas que hoy en día empiezan a desmoronarse.<br />La tela puede verse en la exposición <strong><em>Art of Two Germanys/Cold War Cultures</em></strong>, (<em>Arte de las dos Alemanias/Culturas de la Guerra Fría</em>) sita en el <strong><span style="color:#cc33cc;"><a href="http://www.lacma.org/art/ExhibColdWar.aspx">LACMA</a></span></strong>, Museo de Arte Contemporáneo del Condado de Los Ángeles.<br />Se trata de una serie de pinturas, esculturas, instalaciones y piezas de video de artistas alemanes de los dos estados que convivieron entre 1949 y 1989, la República Federal Alemana y la República Democrática Alemana.<br />Naturalmente, sólo conozco la exposición vía internet. Pero la información que puede obtenerse de ella la hace no sólo atractiva para alguien interesado en la creación artística en los países del socialismo real, sino exquisita para cualquier paladar estético curado de sectarismo.<br /><br />Está dividida cronológicamente, en décadas, y muestra obras de artistas de una y otra Alemania. De este modo puede verse la evolución de la creación plástica en las dos orillas, no siempre paralelas, de un país dividido por la Guerra Fría. Al parecer se pone énfasis en el distinto punto de vista de los creadores. Los occidentales reaccionan al deterioro medioambiental de la RFA, a la histeria terrorista y antierrorista, se ceban en el pasado nazi. Mientras que los orientales obedecen las consignas del Estado, o trabajan fuera del circuito oficial con obras que jamás se expusieron. Es significativo que algunos de los artistas hoy reconocidos por el mercado, por ejemplo Gehrard Richter o Georg Baselitz, huyeron en su juventud de la parte oriental del país dividido.<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibOAJC-PuiTPzZVScFWxSU3bQQQf7PUu4G0gXh58JxEmOssnCayR_n_k9Ha4cUb6xmnrOZBDTN4wI70v_vMJR-0GYi5N1kq5kleeK-V3uPXzPw8y18XQJPlBxhn6uxlWvzsEgY8TXT9myq/s1600-h/Realismo+socialista.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5311493833174770242" style="FLOAT: right; MARGIN: 0px 0px 10px 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 246px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEibOAJC-PuiTPzZVScFWxSU3bQQQf7PUu4G0gXh58JxEmOssnCayR_n_k9Ha4cUb6xmnrOZBDTN4wI70v_vMJR-0GYi5N1kq5kleeK-V3uPXzPw8y18XQJPlBxhn6uxlWvzsEgY8TXT9myq/s400/Realismo+socialista.jpg" border="0" /></a><br /><br />Según he podido ver en las páginas web del <strong><span style="color:#6600cc;">LACMA</span></strong>, en la exposición debe haber paneles en los que se sintetiza la actualidad mundial y alemana año por año, desde 1945, cuando todavía no existían ni la RFA ni la RDA.<br />Una conclusión curiosa que he leído en alguna de las páginas visitadas es que, todavía hoy, veinte años después de la caída del Muro, los alemanes orientales y los occidentales no se sienten compatriotas del todo, incluso los nacidos después de 1989.<br />Pero la cita del principio es lo que más me ha llamado la atención. La Guerra Fría impregnó tanto las conciencias de sus contemporáneos, por ejemplo, mi generación, que somos aún incapaces de observar con desapego lo que aquellas sociedades produjeron en el área de la cultura y el arte. Nos obsesionamos mirando las muescas indelebles de la metralla ideológica, e ignoramos el valor propio de la obra.<br />Aunque poco a poco vamos equilibrando la mirada. El alud de producciones artísticas desde 1990 ha sido tan gigantesco, que desorienta nuestra capacidad de juicio. La ventaja de este atontamiento es que uno puede observar las cosas anteriores a la década del colapso del Comunismo con una mirada que salta por encima del prisma ideológico de la Guerra Fría. Así, cuadros condenados por la crítica occidental como propaganda, hoy aparecen como ingeniosas o incluso fenomenales aportaciones al ecléctico panorama de la creación presente.<br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmn6AXFRzcgI1FHwTbPvZqfxIeDb3mi6zkKSK7-D9slJshrS5kev2lyJmeP0HRGxf6Yr_3QnHqyV8xyto8-NQvE_9PZ54cQK84uACsxiTqJ-S3Zdv-nojPxWdW_NC9obKWjggIh8KgZtys/s1600-h/bergemann390.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5311494875647975842" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 390px; CURSOR: hand; HEIGHT: 255px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhmn6AXFRzcgI1FHwTbPvZqfxIeDb3mi6zkKSK7-D9slJshrS5kev2lyJmeP0HRGxf6Yr_3QnHqyV8xyto8-NQvE_9PZ54cQK84uACsxiTqJ-S3Zdv-nojPxWdW_NC9obKWjggIh8KgZtys/s400/bergemann390.jpg" border="0" /></a> Al fin y al cabo, es lo que ha sucedido con la nueva figuración destilada de la llamada Escuela de Leipzig, que ha influenciado a toda una generación de pintores alemanes como Neo Rausch, Tim Eitel, Matthias Weischer, Martin Kobe, Tilo Baumgärtel, Peter Busch, Chritoph Ruckhäberle y David Schnell, entre otros.<br />La buena noticia para aquellos europeos interesados en estas muestras pictóricas es que <strong><em>Art of Two Germanys/Cold War Cultures</em></strong> viene al viejo continente. Entre mayo y septiembre, se expondrá en el Germanisches Nationalmuseum de Núremberg, y a continuación irá a Berlín, al Gesmanisches Deutsches Historisches Museun, donde podrá verse de octubre a enero del 2010.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-689232336033744013.post-49277229754904285562009-03-05T10:36:00.004+01:002009-03-05T10:45:45.976+01:00Dos presentaciones ilustradas<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrj2qWX1dE936u6l_LU3N7nmdtxvo_bSzrxW0UGBvGwyWZJvpe-VToYn79kO3ZtjGhapKoamREozpP30QfHldu8jBsSWHsH8bOeUB4AHZZKh2utaueUEfSdBaPJmOvwi6FhplbQtp6ncYx/s1600-h/Carlos+Andr%C3%A9s.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5309637125297137442" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 380px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgrj2qWX1dE936u6l_LU3N7nmdtxvo_bSzrxW0UGBvGwyWZJvpe-VToYn79kO3ZtjGhapKoamREozpP30QfHldu8jBsSWHsH8bOeUB4AHZZKh2utaueUEfSdBaPJmOvwi6FhplbQtp6ncYx/s400/Carlos+Andr%C3%A9s.JPG" border="0" /></a><br /><div align="left"></div><br /><div align="left">La Institució Alfons el Magnànim presentaba ayer en el Colegio del Corpus Christi (del Patriarca) de Valencia tres premios <em>Humanismo e Ilustración</em>.<br />El de 2006 es un libro titulado <em><span style="color:#ff0000;">Juan Andrés: entre España y Europa</span></em>, escrito por Carlos Damián Fuentes Fos, historiador valenciano.<br />Dedicó al resumen de su obra unos minutos que resultaron esclarecedores.<br />Ni yo ni la mayoría de los asistentes a la presentación teníamos ni idea de quién fue Juan Andrés Morell, nacido en el pueblecito de Planes, en el interior montañoso de Alicante, en 1740 y muerto en Roma en 1817.<br />Juan Andrés fue jesuita, y le tocó vivir la expulsión de la orden que ejecutó la corona española en 1767, al igual que antes la portuguesa y la francesa. Miles de jesuitas se reunieron en Italia, hasta que se les permitió regresar, aunque muchos no lo hicieron nunca, como Juan Andrés, que escribió muchas de sus obras en italiano.<br />Explicaba el historiador Carlos Damián Fuentes que la expulsión de los jesuitas tuvo un origen estrictamente político. El caso es que privó a las sociedades desde las que partían de un nutrido grupo de hombres doctos y preparados para la formación de nuevos hombres doctos. Lo cual no quiere decir que no quedaran personas valiosas. De este exilio intelectual se habla hoy poco, porque afecta a un estamento, el eclesial, que desde la Ilustración precisamente, ha sido menospreciado por los nuevos intelectuales liberales y luego simplemente de izquierdas, sea eso lo que sea.<br />Los jesuitas sólo interesan como arietes de la teología de la liberación, y se ignora su pasado lleno de méritos científicos, literarios, teológicos o pedagógicos.<br />Juan Andrés, nos contaba su biógrafo, fue un hombre de grandes conocimientos, que mantuvo correspondencia con personas como él en media Europa. Estaba al tanto de las teorías y las prácticas de la Ilustración, de la que él era hijo, vivió (a distancia) la Revolución Francesa, a la que opuso argumentos cabales, y se ocupó de la defensa de la causa española frente a los primeros ataques de lo que luego fue “la leyenda negra”. El más inicuo fue el expresado por Nicolas Masson de Morvilliers, que afirmó que los españoles eran los más ignorantes y perezosos de Europa, aborrecedores de las ciencias, artes y agricultura. “Desde hace dos siglos, desde hace cuatro, desde hace diez, ¿qué ha hecho España por Europa?”, se preguntaba el sectario Masson.<br />En este libro biográfico sobre el jesuita ilustrado Juan Andrés aparece toda una nómina de intelectuales españoles de valía internacional y diversos conocimientos, que niegan la insidia de Masson. El mismo Juan Andrés fue un notable matemático. Cavanilles, paisano suyo, fue un reconocido botánico. Gregorio Mayans i Císcar, también valenciano, es una de las joyas de la Ilustración española. Igual que Jovellanos, los Condes de Aranda y de Floridablanca, y una larga nómina de marinos y militares que recorrieron el mundo haciendo observaciones e investigaciones.<br />Pero el mayor mérito de Juan Andrés, dice su biógrafo, fue la redacción de la primera historia universal de la literatura: <em><span style="color:#ff0000;">Dell’origine, progressi e stato attuale d’ogni letteratura</span></em>, entendiéndose por literatura también toda la ciencia escrita. Este trabajo enciclopédico y monumental, pues contaba con varios tomos, se tradujo a las principales lenguas europeas y se reeditó en numerosas ocasiones.<br />En definitiva, el historiador Carlos Damián Fuentes se ha sumado a la nómina de desmentidores de la extendida idea entre el progresismo español de que nuestro pasado es una sucesión de miserias, de persecuciones ideológicas, de bajezas y de oposición a la inteligencia.<br /><br /><strong><span style="color:#000066;">Nostalgia de Futuro</span></strong><br /><br />Así se titula una exposición inaugurada ayer, día 4, en homenaje a Renau. Estará expuesta hasta el 5 de abril en el Centro del Carmen, un espacio museístico de la ciudad de Valencia.<br />Incluye fotografías hechas por Renau y otras que le hicieron a él diversos fotógrafos en la Valencia de la Transición, portadas de las revistas Estudios (época republicana9 y Eulenspiegel (editada en Berlín Oriental) con fotomontajes del valenciano universal, y luego una gran colección de trabajos gráficos, carteles y pinturas encargadas a decenas de artistas españoles e iberoamericanos.<br />Merece la pena una visita a esta muestra. La imaginación de los artistas de hoy se ha puesto a disposición del objetivo de rendir homenaje a un artista muerto, que inspiró a algunos de los que hoy exponen en el Carmen reunidos bajo su advocación. Hay de todo, también bobadas, pero en general se ven cosas valiosas, “de calado”, que suele decirse en estos casos.<br />A mí lo que más me ha atraído han sido las fotos en las que se ve a Renau. Hay una pequeña colección de montajes realizados por Ana Torralva que son magníficas. Con Ana Torralva coincidí yo en un diario valenciano hace casi treinta años. Era una estupenda fotógrafa.<br />El mérito de la exposición hay que otorgárselo a Manolo García, su comisario. Ha pasado dos años requiriendo obras a los artistas comparecientes (sé que alguno se ha negado a participar por motivos de animadversión personal, algo nada raro entre intelectuales), seleccionando las fotografías en los archivos de la Fundación Renau, y buscando cuartos para el enmarcado de las piezas, un local para la exposición y todos esos enojosos trámites que un comisario debe solucionar. Afortunadamente, García tiene una larga experiencia. Además es el investigador del arte que más tiempo ha dedicado a Renau, a quien conoció y trató en los últimos siete años de su vida. El otro comisario que comparte con García los méritos de esta Nostalgia de Futuro es Amando Llopis.</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-689232336033744013.post-87630314586998612452009-02-26T12:29:00.016+01:002009-02-27T09:53:36.035+01:00Chismorreos en el armario alemán<div align="center"><span style="font-size:180%;">Schrankgeflüster</span><br /><br /></div><div align="justify"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRWVb6DQ6jH74ltYOHejIuDWqXTFJtGClGpVh9zorRhZwnh0zRTo8mZnJGmzgiHTMQ0Ga6dd5EtY6w3S0eHfoZimZuuCUUx1igBPEt6_0KJ17Z4wpEnID1glV6Ej2qpFr7gmLFw5ozvv2O/s1600-h/Bici+Tor.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5307067046414434882" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 291px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiRWVb6DQ6jH74ltYOHejIuDWqXTFJtGClGpVh9zorRhZwnh0zRTo8mZnJGmzgiHTMQ0Ga6dd5EtY6w3S0eHfoZimZuuCUUx1igBPEt6_0KJ17Z4wpEnID1glV6Ej2qpFr7gmLFw5ozvv2O/s400/Bici+Tor.JPG" border="0" /></a><br /><br />Un manto de nieve cubre Berlín. Desde el aire se ve su inmensidad, extendiéndose por Turingia, Sajonia, Brandenburgo y Pomerania. La nieve oculta las fronteras, y a vista de pájaro el mundo de los terrícolas, sus pueblecitos, sus bosques, los canales, las vías del ferrocarril, parece la ilustración de un cuento de antaño.<br />La ciudad de Berlín ha recibido el impacto inocuo de una bomba de nieve. Esa es la sensación. Ha estallado en Alexanderplatz, y la onda expansiva llega más allá de los límites de la ciudad, donde se confunde con otras bombas de nieve que han caído en las ciudades circundantes de Potsdam, Oranienburg, Bernau o Königswusterhausen.<br />Un palmo de nieve cubre Berlín.</div><div align="justify"><br /></div><div align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjN5zD7f5SBVzjFrKL2U2huNXxkcZFOfqO7FDwUZSK5mkt1NLbEs8svVzdzsFOAfmx8tQB8tmjjj-Kq6KR_2Wa0LSFSutO2gO4QhqpFESyfFnMh7cNlVC8ljvTochAYIh17dSEddWrBKSgV/s1600-h/Catedral+ante+Palast.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5307067788967222034" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 268px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjN5zD7f5SBVzjFrKL2U2huNXxkcZFOfqO7FDwUZSK5mkt1NLbEs8svVzdzsFOAfmx8tQB8tmjjj-Kq6KR_2Wa0LSFSutO2gO4QhqpFESyfFnMh7cNlVC8ljvTochAYIh17dSEddWrBKSgV/s400/Catedral+ante+Palast.JPG" border="0" /></a> <span style="font-size:85%;">El solar desolado del Palast der Republik<br /></span></div><div align="justify"><br />Frente a la catedral barroca, al otro lado de la calle de Karl Liebknecht, un solar blanco. Es el hueco del <em>Palast der Republik</em>, arrancado hasta sus cimientos, en venganza por la atrocidad cometida cuarenta años antes, cuando derrumbaron el Castillo de los reyes de Prusia. <em>Der DDR hat es nie gegeben</em>, dice una inscripción. Según mi hija puede significar, La RDA nunca existió. Los tesoros que contenía el viejo palacio, cuando existía la RDA, se dispersaron por la república de los trabajadores alemanes. Algunos fueron a parar al Castillo de Köpenick: armarios, chimeneas, servicios de vino de plata, vajillas, que forman parte de una colección de Artes Aplicadas.<br /></div><div align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhENWwfU1Alu2rsEzkd58kHjfmdHc6anW8UkAveSwY3CUOjadCVs3Ov2Ebn0GtDoNmcyWqO02PhvRe0HAJfAnCyx0AiZSxqTowhxCS36WxRU3eKBx5rROGuY0nRIXXGczjNrhnf9cnKVnNz/s1600-h/Marx+Engels.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5307068133888365058" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 224px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhENWwfU1Alu2rsEzkd58kHjfmdHc6anW8UkAveSwY3CUOjadCVs3Ov2Ebn0GtDoNmcyWqO02PhvRe0HAJfAnCyx0AiZSxqTowhxCS36WxRU3eKBx5rROGuY0nRIXXGczjNrhnf9cnKVnNz/s400/Marx+Engels.JPG" border="0" /></a><span style="font-size:85%;">Desahuciados</span> </div><div align="justify"><br />Marx y Engels son dos náufragos en este océano nevado. Los ojos del barbudo de Tréveris están cubiertos de blanco. La luz del futuro (el suyo) le ciega. Da la impresión de que alguien le ha tirado dos albóndigas de nieve con gran puntería. Si es producto de la casualidad meteorológica, podríamos pensar que el clima gasta bromas.<br />Desde el balcón del Ángel de la Victoria, en mitad de la calle del 17 de Junio, que atraviesa el Tiergarten, se observa un panorama borroso. Cubre el horizonte otro manto, el de la niebla, las nubes bajas en las que se perfilan muy a lo lejos los edificios geométricos de la plaza neocapitalista de Potsdam, las casas nuevas del viejo barrio obrero de Moabit, el distrito burgués de Charlottenburg, el mitad y mitad de Schöneberg y la pequeña Turquía de Kreutzberg. </div><div align="justify"><br /></div><div align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8xzNNPuq8JuwKNSerLHaw41-nfqF_p1hKLVA0RknCp9q1Qpr_8weJ2C_GgUU96YWy5YEDpBtJw14JTWyZKXWdSjXxX1ZdzlDg3samFUmk9Uo26UGSLoPTqXgzOxYayHGLA2kC2mi7AcVr/s1600-h/Grosser+Stern.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5307068394759375538" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 268px; CURSOR: hand; HEIGHT: 400px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg8xzNNPuq8JuwKNSerLHaw41-nfqF_p1hKLVA0RknCp9q1Qpr_8weJ2C_GgUU96YWy5YEDpBtJw14JTWyZKXWdSjXxX1ZdzlDg3samFUmk9Uo26UGSLoPTqXgzOxYayHGLA2kC2mi7AcVr/s400/Grosser+Stern.JPG" border="0" /></a> <span style="font-size:85%;">La Victoria flotando en la niebla</span> </div><div align="justify"><br />Una corona urbana más allá de los árboles desplumados por el invierno que llenan el Jardín de las Fieras.<br />A la plaza donde emerge la Columna de la Victoria, que hizo célebre Wim Wenders, le llaman <em>Grosser Stern</em>, la Gran Estrella, porque desde allí parten una serie de avenidas y de paseos que sólo desde lo alto se perciben como una estrella, o como los radios de una rueda que ahora ha perdido su llanta entre la niebla.<br />Uno de los radios empalma con la avenida Bajo los Tilos, separada de la calle del 17 de Junio por la Puerta de Brandenburgo. Nunca había visto yo el escenario urbano de Berlín tapado por la nieve.<br /><</div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhO-A0mUX8KEesyaXAH9esXhphefujU-I0mOrWWPhq7Eq4OKsqj9VVR8psmiuQZi6z8OrIJrGpObrDv13z3eBhSIUtSihslgCihqxP01VORnydU_sRNKzCWoDjE71GVraXgbWiFsUY0zMLz/s1600-h/Charlotenburg.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5307069960977193298" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 190px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhO-A0mUX8KEesyaXAH9esXhphefujU-I0mOrWWPhq7Eq4OKsqj9VVR8psmiuQZi6z8OrIJrGpObrDv13z3eBhSIUtSihslgCihqxP01VORnydU_sRNKzCWoDjE71GVraXgbWiFsUY0zMLz/s400/Charlotenburg.JPG" border="0" /> <p align="center"></a><span style="font-size:85%;">Charlottenburg más allá del Jardín de Fieras </span></p><span style="font-size:85%;"><div align="justify"><br /><span style="font-size:100%;">Cada vez que voy allí, encuentro un motivo más para amar esa ciudad. En la etapa de mi madurez, es el cuerpo y el alma femeninos que me han seducido sin remedio. Enamorarse de una ciudad otorga licencias especiales de (meta)adulterio, de promiscuidad legítima, porque poseer una ciudad es recorrerla, y eso no es incompatible con la fidelidad debida a la esposa.</span> </div><div align="justify"><br /></div><div align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7QSj6UI1r1OWhoANx3socJEXtApcfEcnQQ1L7XiJSKT62b1diLD1RcNXQM3swfyINDJohm7tiDSr3UMnFlwBmP5HRaIhycOJz0P1PAZKeMuI2uLyjuIil6hPWCO9tmh4B2am4vPxU3QUf/s1600-h/Presentaci%C3%B3n+para+internet.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5307067508816008978" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 213px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj7QSj6UI1r1OWhoANx3socJEXtApcfEcnQQ1L7XiJSKT62b1diLD1RcNXQM3swfyINDJohm7tiDSr3UMnFlwBmP5HRaIhycOJz0P1PAZKeMuI2uLyjuIil6hPWCO9tmh4B2am4vPxU3QUf/s400/Presentaci%C3%B3n+para+internet.jpg" border="0" /></a>Un servidor y Michael Nungesser </div><div align="justify"><br /><span style="font-size:100%;">Pues sí, he ido a Berlín a presentar mi biografía de Renau, invitado por el Instituto Cervantes. Mención especial a su eficacia y a su generosidad, al menos los hombres y mujeres del Cervantes de Berlín. Gracias a ellos, la presencia de España en la capital alemana es una evidencia constante y ubicua.<br />Hasta hace poco no me sentía muy bien ante un auditorio. Sin embargo, las presentaciones de Valencia, Madrid y Alcoy, además de colmar mi ego, me dieron cierta seguridad. Una seguridad que naufragó en la sala de actos del Cervantes, en Rosenstrasse. De pronto descubrí que me enfrentaba a un público que conocía a Renau mucho mejor que yo. El profesor Michael Nungesser, que ejercía de anfitrión, disparó su primera pregunta sobre el “optimismo ingenuo” de Renau, un concepto que yo saco a relucir en la biografía. De pronto, me quedé en blanco. Como un español deja de serlo si reconoce sus flaquezas en público (de esto, las mejores lecciones nos las dan los políticos celtíberos), me salí por la tangente y me enrollé como una persiana. Luego recuperé la compostura, y a partir de entonces todo discurrió bien, pero imagino lo que debieron pensar los asistentes al escuchar la traducción de mi circunloquio. Si todas las traducciones improvisadas son deficientes porque no reflejan los matices, cuando toca traducir un balbuceo intelectual, el resultado debe ser de ópera bufa.<br />El coloquio derivó en una polémica confusa y difusa: las causas del naufragio de la experiencia bolchevique. En el Cervantes había artistas que fueron alumnos de Renau, y personas de diversas profesiones que le trataron y fueron sus amigos. Casi todos del Este, de la RDA. De pronto, las intervenciones del público entraron en el asunto de los defectos y virtudes de aquel país que nunca existió y del capitalismo. Podría haber seguido por este cauce desmadrado hasta la madrugada. Pero el vigilante del Cervantes terminaba su turno a las nueve y media. A pesar de todo, salimos a las diez. Unos pocos nos fuimos al restaurante “español” de al lado (las comillas son una ironía culinaria, porque las “tapas” que servían debían ser copia de las de Ferrán Adrià, cuya cocina no he probado por razones crematísticas ni tengo ganas de probar por razones de paladar), donde la polémica continuó. Algunos antiguos ciudadanos de la RDA tienen en sus armarios una colección de esqueletos ideológicos, psicológicos y profesionales. De vez en cuando, abren inesperadamente esos armarios y los esqueletos se dan un paseo por los alrededores dando saltitos.<br />Una observación se abrió paso en mi cabeza al escuchar y ver sus intrincadas deliberaciones. Lo que peor les sentó fue dejar de ser niños o adolescentes. En la RDA los ciudadanos no tenían que preocuparse de nada. El Papá Estado proveía de todo (o de casi todo). Los artistas plásticos, los intelectuales y los actores eran de los mejor pagados, y llevaban una vida muelle. Además, podían salir al extranjero, donde a todas luces se vivía con mayor comodidad material, pero donde los creadores se tenían que ganar la vida por su cuenta, compitiendo en un mercado saturado. Los creadores niños mimados de la RDA sufrían una contradicción: no podían hacer lo que querían, lo que les pedía el cuerpo, rebelarse en lugar de refunfuñar contra su padre mandón, pero vivían muy bien a su costa. Al venirse abajo el Socialismo Real, se convirtieron en juguetes del mercado. Su principal lamento es: esos viejos bolcheviques nos impidieron reformar el Sistema Socialista, hacerlo más humano, y abrir un agujero en el horizonte impenetrable del comunismo. ¿Habría sucedido así? La respuesta es esa polémica metafísica emergente del armario, que en alemán se dice Schrank, una palabra contundente. Chismorreos en el armario, <em>Geklatschen in den Schrank</em>. Una buena amiga alemana me corrige la expresión. Sería <em>Schrankgeflüster</em></span></div><div align="justify"><span style="font-size:100%;"><br /></div></span><div align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgb5yasDbjQQ3Xm2NHJn-3oHZ5uoPJZDaTE9W0G5EmOV0BKmKj3ROQAKvCUsGr72QOJB_pesCt3u7dXwWRmgYC7yI3VA-AEBevKUm2XRKAgcAohUHkJdJ16h-G-zB98Lq1-g5ZyqMHRS87I/s1600-h/Vitrina.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5307068836213489442" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 268px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgb5yasDbjQQ3Xm2NHJn-3oHZ5uoPJZDaTE9W0G5EmOV0BKmKj3ROQAKvCUsGr72QOJB_pesCt3u7dXwWRmgYC7yI3VA-AEBevKUm2XRKAgcAohUHkJdJ16h-G-zB98Lq1-g5ZyqMHRS87I/s400/Vitrina.JPG" border="0" /></a><span style="font-size:85%;">Un aspecto de la exposición en la Pirámide</span> </div><div align="justify"><br /><span style="font-size:100%;">Obligada era la visita a la exposición <em>Ich habe nicht gewartet. Ich habe gelebt. Der Maler un Fotomonteur Josep Renau,</em> que se exhibe hasta mayo en la <a href="http://www.austellungszentrumpyramide.de/">sala Pyramide</a>, de la municipalidad de Hellesdorf (Risaer Strasse, 94</span><span style="font-size:100%;">). El origen de la muestra es el feliz empecinamiento de un viejo ciudadano oriental, Hans Hübsch, admirador de Renau y socialista de los de antes, es decir de los que no tienen esqueletos en el armario, ni siquiera armario. Le han ayudado Marta Hofmann y Peter Gültzow, salidos de un molde que se rompió hace décadas, el de los auténticos socialistas libres de odio y dogmatismo, Teresa Renau, Carmen Bärwaldt y un grupo de personas de características parecidas, cineastas, comisarios (de exposiciones), vecinos del barrio que conocieron al Herr Professor Renau, y tal. El “tal” incluye al Instituto Cervantes de Berlín, al IVAM de Valencia, y por supuesto a la Fundació Josep Renau de Valencia, que ha pagado un catálogo que he tenido el honor de prologar.<br /></span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTkxKcbpRCvLhyphenhyphenmt8VP5di1K4VZzGhv2Pzc3bPABoaMppEpqusKQTHIIn9jYirACGHHDOHRMWBKhvqK_otxCNrxbR95YKegi3HP_gjzOB0b8wCxqwMfDqzHbcarzUa383zE9I-dYMj2hq5/s1600-h/Destino+y+D%C3%B3lares.JPG"><span style="font-size:100%;"></div><p align="center"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5307070180564716258" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 322px; CURSOR: hand; HEIGHT: 400px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTkxKcbpRCvLhyphenhyphenmt8VP5di1K4VZzGhv2Pzc3bPABoaMppEpqusKQTHIIn9jYirACGHHDOHRMWBKhvqK_otxCNrxbR95YKegi3HP_gjzOB0b8wCxqwMfDqzHbcarzUa383zE9I-dYMj2hq5/s400/Destino+y+D%C3%B3lares.JPG" border="0" /></span></a> <span style="font-size:85%;">Fotomontaje conservado en el Kupferstichkabinet de Berlín</span></p><p align="justify"><br /><span style="font-size:100%;">El resultado es un minucioso, bien documentado y mejor expresado recorrido por la vida de Renau: su nacimiento en Valencia, sus andanzas republicanas y sus exilios mexicano y dederónico (RDA = DDR). Un ejemplo de pedagogía museística. Con el añadido de obra original (carteles y fotomontajes que se conservan en Berlín) y de objetos que poseyó el buen Renau en su casita de Kastanienallee: un cuaderno con ejercicios de alemán de 1960, el texto mecanografiado de “Notas al margen de Nueva Cultura”, series de fotografías que utilizó como pruebas para sus murales. Y horas y horas de grabaciones filmadas de alumnos y amigos del artista valenciano, testimonios de un gran interés vital y de un valor documental extraordinario. Todo en alemán, claro. </span></p><span style="font-size:100%;"><div align="justify"><br /></div></span><div align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilU3qV74BojSgQSm4Vt8fBmc-6TUStnF1FTLUEo73H3CQZpNyN_hGaS5mytPbL3iAG37zY5ZQedueBm5Lev0Q_apTPIDc6exNa8Zp5_4_GLwIBzyGalZ924VrCpayuZw3U7qMuRdRO8pvh/s1600-h/Caricatura+Marta+a+Renau.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5307069087767696626" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 336px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEilU3qV74BojSgQSm4Vt8fBmc-6TUStnF1FTLUEo73H3CQZpNyN_hGaS5mytPbL3iAG37zY5ZQedueBm5Lev0Q_apTPIDc6exNa8Zp5_4_GLwIBzyGalZ924VrCpayuZw3U7qMuRdRO8pvh/s400/Caricatura+Marta+a+Renau.JPG" border="0" /></a><span style="font-size:85%;"> Un dibujo expresivo de Marta Hofmann, con Renau cabreado</span> </div><div align="justify"><br /><span style="font-size:100%;">La responsable de esas grabaciones es Carmen Bärwaldt. Me pidió que hiciera unas declaraciones ante su cámara (que manipulaba un abnegado caballero del grupo de colaboradores desinteresados de la Austellung). Una de sus preguntas consistió en la lectura de unos versos de Bertold Brecht en los que canta las alabanzas del comunismo y machaca los vicios del capitalismo. Me pidió que expresara si yo estaba de acuerdo con esas ideas. Como lo hacía con una carita de inocencia indiscutible, descarté que me estuviera poniendo a prueba, como en un interrogatorio policiaco. Sabiendo que nadie me podría arrestar a la salida de la Pirámide, contesté más o menos de este modo: “Esa pregunta habría que hacérsela a los que dirigieron la RDA a la catástrofe durante cuarenta años.”<br /><br />En uno de los trayectos hacia el hotel acompañado de Marta Hofmann, pasamos por la Spandauerstrasse, y me llamó la atención un cartel pegado a una marquesina: <em>Volkseigentum</em>. Pregunté a Marta por su significado. Propiedad del pueblo, me dijo.<br />Más tarde me di cuenta de que se trataba de una exposición. Arte en la RDA. </span><a href="http://www.volkseigentum.eu/"><span style="font-size:100%;">http://www.volkseigentum.eu/</span></a></span><span style="font-size:100%;"> En la exposición “Volkseigentum-Arte en la RDA” se muestran por primera vez en 20 años en Berlín obras de arte adquiridas o encargadas entre 1949 y 1989 por organizaciones de masas de la RDA. Este amplio muestrario exhibido en el centro de Berlín incluye más de 160 pinturas en un espacio de 2.500 metros cuadrados, y evoca el arte que se encontraba en los edificios públicos de la RDA y que formó parte de la vida diaria de la gente.<br />Aquellos que visiten Berlín para gozar de sus estupendos museos no deben perderse Volkseigentum, que está abierta hasta el 31 de marzo. Además de las 160 pinturas tiene una docena de esculturas. Recorrerla es condición suficiente y necesaria para hacerse una idea de lo que fue la creación plástica en la RDA. Muchos de los artistas eran jóvenes en el momento de realizar aquellos trabajos, los niños mimados del Régimen.<br />El tono de la exposición es alto. En otras palabras, los pintores de la Alemania Oriental estaban muy bien preparados, y plasmaban con inteligencia y seguridad los encargos que les hacían las organizaciones de masas (sindicatos, organizaciones juveniles, oficinas administrativas, gobierno, etc.). El hecho de que el protagonismo de los cuadros (prácticamente todos figurativos) sea de obreros, soldados y campesinos no empaña la calidad de los trabajos. La distancia temporal que separa su creación de estos tiempos, permite observarlos con desapasionamiento, y no parecen tan estereotipados como suele atribuirse al realismo socialista. Para empezar no pertenecen a ese estilo. Luego, hay algunos que enraízan en el expresionismo alemán más puro, en el surrealismo y hasta en el Pop art. Alguien alegará: arte rancio, sin originalidad. ¿Es más espontáneo, más fresco, más original el arte que entre 1949 y 1989 se ha realizado en Occidente? La respuesta afirmativa me parece difícil de sostener. </span></div><div align="justify"><span style="font-size:100%;"><br /></div></span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcZ627-PeEJ__j2m0eMjZU-chSSxi8EArGpcXwzglxujk_kj-r_PyuYomaflFJ8-7bdnlzYfmCf9l7ru-r4vHCi6qaAXDVz4-jl5GY1V42ZpATqHD8rf3Lt5VI2E_fYiNRlnTWggbKDF6W/s1600-h/Stalin.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5307069684543282978" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 268px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhcZ627-PeEJ__j2m0eMjZU-chSSxi8EArGpcXwzglxujk_kj-r_PyuYomaflFJ8-7bdnlzYfmCf9l7ru-r4vHCi6qaAXDVz4-jl5GY1V42ZpATqHD8rf3Lt5VI2E_fYiNRlnTWggbKDF6W/s400/Stalin.JPG" border="0" /> <p align="center"></a><span style="font-size:85%;">Fragmento de un cuadro de Norbert Wagenbrett</span> </p><div align="justify"><br />Hay una pequeña colección de siete cuadros, dentro de <em>Volkseigentum</em>, titulada <em>Revolution, Zyklus zur Geschichte der Sowjietunion.</em> (Revolución, Ciclo sobre la Historia de la Unión Soviética.) El autor es Norbert Wagenbret, nacido en 1954. Son de un atrevimiento crítico desusado. Eso sí, están fechados en 1990, meses antes de la evaporación de la RDA. Cabe preguntarse si alguna institución se habría atrevido a aceptar semejantes ironías una década antes. La respuesta sería, casi seguro, no.<br />Aquellos interesados en la RDA (entre los que me cuento), deben visitar la página web de esta exposición. Tiene una versión en inglés, y cantidad de información y de fotografías.<br />En pocas palabras, la exposición fue una iniciativa de Daniel Helbig y Guido Sand, gerentes de Ostel, una residencia para jóvenes concebida según el estilo austero de la RDA. La comisaria es Simone Tippach-Schneider. Ha realizado la exposición en una antigua tienda de muebles de la época socialista, un espacio amplio y desangelado. Pero esta última flaqueza ha sido aprovechada para dar esa impresión indescriptible que tenía todo lo público en la RDA, austeridad hasta extremos espartanos. Filas de sillas metálicas con asiento y respaldo de tela basta marrón se han colocado unidas unas a otras, de modo que no puedan separarse (esto es un logro magnífico de la comisaria, un símbolo de gran expresividad, porque en la RDA el individuo debía someterse a las ataduras del colectivo). Y en las paredes, los cuadros colgados sin ninguna concesión a lo que no sea la propia estética de la obra, casi desafiando el feo escenario que los alberga.<br />Muchos de los cuadros pertenecen al Archivo de Arte de Beeskow, una ciudad situada al suroeste de Berlín, a unos 80 kilómetros. Llegaron allí rescatados de los almacenes a los que fueron relegados como consecuencia de la absorción de la RDA por la RFA. No conozco bien el asunto, pero parece que tanto los conversos ex - socialistas como los reciclados funcionarios al espíritu occidental o directamente occidentales, ignoraron obras y realizaciones de la RDA por el simple hecho de tener este sello de marca. Supongo que la cosa será más compleja, pero los tiros van por ahí. Tengo la impresión de que los políticos de la RFA se comportan con la RDA del modo opuesto al del gobierno Zapatero con la llamada Memoria Histórica, no quieren saber nada de ella, el pasado oriental es un fantasma. Quizá por eso están empezando a surgir grupos de personas e instituciones que intentan rescatar lo que de bueno produjo aquella república hoy volátil. Es, también, una actitud opuesta a los que están obsesionados en España por recrear lo peor de nuestro pasado (de parte de él, claro).<br /></div><div align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMYjdy5ZkG3auGF4PQZMDyTd4B0iGHGab9pLjH8WbF0Yh01DV6IerPqDlgPrCSJqoiHPNXRi3C3KzpD1_a_Y_UAl1RWKzowaJ9jj31Qw4L1mQC1YUONtV2qaJ7Ci2aqEBvWeOW0b4eUF2H/s1600-h/Lloviendo+verduras.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5307069271440312562" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 322px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiMYjdy5ZkG3auGF4PQZMDyTd4B0iGHGab9pLjH8WbF0Yh01DV6IerPqDlgPrCSJqoiHPNXRi3C3KzpD1_a_Y_UAl1RWKzowaJ9jj31Qw4L1mQC1YUONtV2qaJ7Ci2aqEBvWeOW0b4eUF2H/s400/Lloviendo+verduras.JPG" border="0" /></a> <span style="font-size:85%;">DDR Jauja. No tomé nota del autor.</span> </div><div align="justify"><br />La Memoria Histórica y el Pasado tienen poco que ver. La primera es un Schrank lleno de <em>Flüsterstimmen</em> , un armario lleno de chismorreos. El segundo es algo que ha de observarse con la mayor objetividad que cada uno pueda reunir, y difundir del modo más aséptico posible entre las nuevas generaciones.<br />Un último dato. Existe un museo de la DDR en Berlín (que no he visitado) <a href="http://www.ddr-museum.de/">http://www.ddr-museum.de/</a> . Pero hay otro en una localidad llamada Tutow, que tiene toda la pinta de ser más interesante. Para salir de dudas, habrá que ir a ambos. La dirección del segundo es <a href="http://www.ddr-museum-tutow-mv.de/">http://www.ddr-museum-tutow-mv.de/</a> . Tutow es un pueblecito situado al norte de Berlín, cerca de la bahía Pomerania del mar Báltico.<br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /><br /></div><div align="center"></div>Unknownnoreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-689232336033744013.post-69460335645784676292009-02-14T18:52:00.003+01:002009-02-14T18:58:50.742+01:00Profeta en mi tierra<div align="center"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5302712882954558034" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 398px; CURSOR: hand; HEIGHT: 138px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiph0JDL8VXBEDhojbAdxmGxmM-6I995eoUwkusqGU-ivdUgPOElxYEq-jg44IVQeEUX2DyRh0sanTuoz5lTXlVS_8eiLKYBaGlAUANti6axktFh7DxmMEgsHmufY2pwBgpXVs75CMISMb5/s400/alcoy2.jpg" border="0" /> <span style="font-size:85%;">Delante del pont de Sant Jordi con mi mujer Antonia</span></div><br /><br /><div align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYknvg0VaMDgMUtnBE4yUAToiCsAsncVLbeYQzDlOAPlGMRmNIBU62FIeSiPIYyCZ8VrYPET-WJxu42M0zta-HaNQUZob6T6OCRYIE_UGlQquwwNvsyeIYDn0t4a1uD8-jMUx52jx_2I5S/s1600-h/alcoy1.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5302712762586461186" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 166px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYknvg0VaMDgMUtnBE4yUAToiCsAsncVLbeYQzDlOAPlGMRmNIBU62FIeSiPIYyCZ8VrYPET-WJxu42M0zta-HaNQUZob6T6OCRYIE_UGlQquwwNvsyeIYDn0t4a1uD8-jMUx52jx_2I5S/s400/alcoy1.jpg" border="0" /></a> <span style="font-size:85%;">De derecha a izquierda: Pep Sastre, Adrián Espí, Rosa Sánchez y un servidor.<br /></span><br /><div align="justify"><br /><strong><span style="font-size:180%;">Elogio a Alcoy<br /></span></strong><br /> El martes, día 10 de febrero, presentamos mi biografía de Renau en Alcoy. Fue en la Casa de la Cultura, antiguo Banco de España (metamorfosis de los tiempos modernos: dinero en cultura, o a la inversa). Estaban conmigo la concejala de Cultura del Ayuntamiento, Rosa Sánchez, mi compañero de Canal 9, Pep Sastre, y el catedrático jubilado de Historia del Arte de la Universidad de Alicante, Adrián Espí. Glosaron mi libro hasta hacerme enrojecer (de gusto).<br /> La asistencia no fue nutrida, pero suficiente para colmar de nuevo mi vanidad y justificar el acto.<br /> Como acabo de decir y es natural en estos casos, se habló bien del autor. Pero tan bien que si en lugar de en un salón de actos hubiéramos estado en una plaza de toros, me habrían sacado a hombros.<br /> Sin embargo, lo más importante para mí fue protagonizar un acto público en Alcoy, que es “mi pueblo”, la ciudad donde nací y viví apenas seis años de mi infancia.<br /> Se reconoció públicamente mi alcoyanía. Me sentí como si se me estuviera haciendo justicia, algo a primera vista absurdo, porque no me puedo quejar de que no se me conozca ni reconozca en Alcoy, pues hace cincuenta y tres años que abandoné la ciudad.<br /> Este (re)sentimiento se basa en un episodio que me ocurrió en Valencia hace años. Estaba en la redacción de mi trabajo cuando sonó un teléfono. Lo cogí y el interlocutor dijo ser el corresponsal en Alcoy. Hablaba en español y yo utilicé el mismo idioma. Al colgar dije en voz alta, “Qué raro. No parlava en valencià…” Y alguien me contestó, “No sería alcoià.” Salté como un resorte, a punto de extraer mi DNI de la cartera (algo que me ha tocado hacer alguna vez en Valencia para demostrar mi origen). Argumenté que yo era alcoyano y sólo había hablado el valenciano en la calle con los otros niños, y por poco tiempo, y que consideraba una falta de consideración que se quisiera excluir de Alcoy a los que hablaran en español. Esta actitud claramente racista salía de la mente de una persona progre, cotizante de Greenpeace y apuntada en todas las movidas izquierdosas.<br /> La verdad es que en la Comunidad Valenciana este racismo es residual, aunque muy duro. No hay aquí una masa de fascistas locales como en Cataluña o las Vascongadas. Pero yo llevaba la espina clavada en la carne, y el acto del martes me sirvió para extraerla.<br /> He de decir que el acto de presentación transcurrió en español y en valenciano (yo utilicé la lengua de la tierra), del modo más natural y sin que nadie se llamara a escándalo por el cambio e intercambio de lenguas.<br /> Educado en Madrid, nunca he perdido mi sentimiento de alcoyano, ya que no mi raíz. Siempre he envidiado a aquellos que han nacido en un pueblo (o ciudad) y regresan a él periódicamente para ver a su familia, para pasar unos días “en casa”. Yo no tenía familia carnal en Alcoy. Mis padres nacieron fuera de Madrid, aunque también se criaron en la capital. Luego se tuvieron que trasladar a Alcoy por razones de trabajo. Así que yo formo parte de ese nutrido grupo de personas que no pertenece a ningún sitio.<br /> Esto ha marcado mi sicología identitaria. Hay muchas personas que confiesan sentirse muy a gusto sin creencias religiosas, que manifiestan indiferencia por la tierra en la que han nacido y pretenden ser “internacionalistas”, dando a entender que pertenecen a abstracciones irrepresentables como el planeta Tierra o el Género Humano, y que en general se apuntan al ejército del pacifismo, el buenismo, el asexualismo y el federalismo planetario. Yo no soy de ellos. He observado que la mayoría de quienes se autocalifican según este patrón llevan una vida desahogada, tienen chalet en la sierra o en la playa, sus costumbres son de un convencionalismo burgués que echa para atrás, y su mayor compromiso es participar en una oenegé.<br /> A mí me gustaría tener familia carnal en Alcoy. A falta de ella, tengo una madrina alcoyana, parientes indirectos alcoyanos, buenos amigos alcoyanos, y he conocido a interesantes alcoyanos en varios continentes de la Tierra.<br /> Para mí, ser de Alcoy se ha convertido en un orgullo. Algo así como lo que sienten los que son de Nueva York, de París o de Barcelona (no sé por qué, ser de Madrid todavía no ha llegado a ser un título de honor reconocido). Es evidente que ser de Alcoy tiene el mismo mérito que ser de Villaconejos, de Kioto o de Bloemfontein. Es decir, los de Villaconejos, los de Kioto o los de Boemfontein tienen el mismo derecho que los alcoyanos de sentirse orgullosos de su origen.<br /> Lo importante del solar donde se nace es que uno hereda todo lo bueno de ese lugar. Según la autoridad acumulada por la historia, hay villas y villorrios que suenan más que otros. Vistos desde la Luna, todos los pueblos son iguales. Pero es que mirar desde la Luna es algo tan infrecuente como absurdo. Lo natural, lo común es mirar desde la superficie terrestre, desde el campanario del pueblo de cada cual, y encontrar lo que nos hace diferentes de los que nos miran desde el campanario de al lado, y a la inversa. En eso se basa la construcción de la identidad. Los “internacionalistas” pretenden que semejante punto de vista es estrecho. Pero el suyo, a fuerza de amplitud, es todavía más lunático.<br /> Alcoy es una de las primeras ciudades que crecieron como tales en la geografía española. Semejante responsabilidad le ha dado sello de identidad. Es de los pocos lugares valencianos que estimulan la economía y la cultura propia en lugar de entorpecerla. Alcoy tiene hoy la misma población que hace medio siglo. Esto se debe la su ubicación geográfica, sin apenas término municipal y entre montañas, y a que Alcoy es una ciudad hecha, terminada, cultivada como un jardín, que de vez en cuando cambia de plantas y árboles, pero cuya base nutricia sigue siendo idéntica.<br /> Para mí, que se me reconozca como alcoyano en mi tierra ha sido una de las mayores satisfacciones de los últimos años.<br /> He dicho.</div></div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-689232336033744013.post-88177212890610637192009-02-07T17:57:00.003+01:002009-02-07T18:15:55.678+01:00Revienta mi vanidad<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGrpkdkzRlbJTaEtBUPQnM9yf6_smxnPd3zlUcKFPKcOgDOlqbJAmXEALqilLh7NDTsXCLbN3Kx9M5TfjT9Mtu7v5tgDm1N3t5bjZgV_aiWyoBLqWHJn8s91Uhbf_ftjs0ij9QfbymZFSW/s1600-h/Ivam+general.jpg"></a><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjyBito3nScghnQck1iNrSeJ7l28a3cdf8BkIkRj07ksYe7Glz9lWPQbesrBBlko1UZ5BCEYU_EaSLOdb64nMw-nOaKZ-vNmeYCJRzQ82S1h-fOKEZLuh30aQuqB-5eh7pnzww387ogk-zg/s1600-h/Presentación+biografía+Renau+foto_Abulaila5.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5300101178035291426" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 260px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjyBito3nScghnQck1iNrSeJ7l28a3cdf8BkIkRj07ksYe7Glz9lWPQbesrBBlko1UZ5BCEYU_EaSLOdb64nMw-nOaKZ-vNmeYCJRzQ82S1h-fOKEZLuh30aQuqB-5eh7pnzww387ogk-zg/s400/Presentaci%C3%B3n+biograf%C3%ADa+Renau+foto_Abulaila5.jpg" border="0" /></a> <span style="font-size:85%;">De derecha a izquierda: Paco Agramunt, Miquel Agraït, Mª Jesús Puchalt, Ricard Bellveser y un servidor.</span><br /><div><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGrpkdkzRlbJTaEtBUPQnM9yf6_smxnPd3zlUcKFPKcOgDOlqbJAmXEALqilLh7NDTsXCLbN3Kx9M5TfjT9Mtu7v5tgDm1N3t5bjZgV_aiWyoBLqWHJn8s91Uhbf_ftjs0ij9QfbymZFSW/s1600-h/Ivam+general.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5300101018327110802" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 416px; CURSOR: hand; HEIGHT: 326px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGrpkdkzRlbJTaEtBUPQnM9yf6_smxnPd3zlUcKFPKcOgDOlqbJAmXEALqilLh7NDTsXCLbN3Kx9M5TfjT9Mtu7v5tgDm1N3t5bjZgV_aiWyoBLqWHJn8s91Uhbf_ftjs0ij9QfbymZFSW/s400/Ivam+general.jpg" border="0" /></a> <span style="font-size:85%;">Los mismos de antes, en el salón de actos del IVAM, a rebosar de amigos.</span></div><div><span style="font-size:85%;"></span> </div><div>Revienta mi ego y despierta la dormida vanidad a fuerza de atenciones personales y mediáticas. Todo ser humano tiene su semana de gloria. La mía todavía no ha terminado, porque empezó el martes día 3 de febrero, en el salón de actos del IVAM, donde se presentó al público y a la prensa mi biografía de Renau. Grata compañía. Una diputada, María Jesús Puchalt, el director de la Institució Alfons el Magnànim, Ricard Belveser, el académico y periodista Paco Agramunt, y el galerista valenciano Miquel Agraït. En el público, artistas y personalidades como Consuelo Císcar, directora de la Institución. Fue hermoso, cálido y con novedades como la que contó Agramunt, que al presentar Picasso a los jerifaltes republicanos su contribución al Pabellón Español de la Feria Univresal de París de 1937 lo que después se conoció como <em>El Guernica</em>, no gustó a casi nadie.</div><div>El jueves día 5, misma presentación en Madrid, Instituto de México. También lleno a rebosar y calidez a raudales. Allí me acompañaron Jaime del Arenal, director del Instituto, Manolo Rico, viudo de Marisa Gómez Renau, una extraordinaria mujer a quien me dio tiempo a conocer y a explotar sus memorias, y Paco Campos, pintor y amigo de toda la vida, literalmente hablando. Al acabar, unos cuantos nos fuimos a una taberna madrileña de la calle del Cristo de Medinaceli y allí estuvimos celebrando una pequeña fiesta. Por cierto, la generosidad de los Renau volvió a hacerse materia, es decir, oro. A la hora de pagar la cuenta, Bárbara Rico Gómez Renau, una sobrina nieta del artista, se empeñó en invitarnos a todos, y éramos un buen puñado.</div><div>Y el martes, presentación de la biografía "en mi pueblo", que no es mi pueblo, sino una de las ciudades valencianas de mayor categoría, Alcoy o Alcoi. Me acompañarán dos alcoyanos ilustres, Pep Sastre, compañero mío en Canal 9 y Adrián Espí, erudito, estudioso del arte y que ha sido director de la Fundación Gil albert, que fue alcoyano y amigo de Renau.</div><div>Seguiremos informando.</div><div> </div>Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-689232336033744013.post-80681276088640639162009-01-21T10:20:00.003+01:002009-01-21T10:26:26.172+01:00Los Consuelos de la Vida de Juan Jacobo Rousseau<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitimMGROwd4Iw2hlWJUb9DAb20_1XYr5NeqNtBZWzuzrMfZJQl8BfbWK0bXBGAK9QAnSBPZS11ASUIrnc9nggtN4Yg1ZMz6zKn8FYXmOWR2VUigQBHjd_kQGzSDc8ab9lBdwPSQwuCRbA9/s1600-h/Minerva.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 268px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEitimMGROwd4Iw2hlWJUb9DAb20_1XYr5NeqNtBZWzuzrMfZJQl8BfbWK0bXBGAK9QAnSBPZS11ASUIrnc9nggtN4Yg1ZMz6zKn8FYXmOWR2VUigQBHjd_kQGzSDc8ab9lBdwPSQwuCRbA9/s400/Minerva.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5293674841832819282" /></a><br />Ayer asistimos Antonia y yo a un concierto de arias, romances y dúos de Juan Jacobo Rousseau, titulado “Los consuelos a las miserias de mi vida”. Lo habían organizado al alimón la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia y la Fundación Alfons el Magnànim de la Diputación.<br />Con el concierto se celebraba la edición de las partituras de estas y otras pequeñas composiciones del filósofo ginebrino, al que todo el mundo tiene por francés, porque de hecho lo fue más que suizo.<br />Precedió a la interpretación una conferencia sobre “El legado musical de Rousseau”, a cargo de Rodrigo Madrid, que ha estudiado y preparado las piezas para su interpretación, pues Rousseau sólo dejó un esbozo de ellas.<br />La vida de Juan Jacobo Rousseau estuvo llena de miserias, más de las que él mismo confesó. Y también las mismas que afligieron a algunos de sus contemporáneos, también amigos suyos, como Diderot, con quien colaboró en la <span style="font-style:italic;">Enciclopedia</span>. <br />La generación de los ilustrados dieciochescos franceses es la plantilla sobre la que en lo sucesivo se construirá la esencia del intelectual moderno: personas ávidas de autosuficiencia a la que creen aproximarse por medio del conocimiento y la razón, deseosas de libertad individual que jamás podrán lograr porque la mayoría carecen de medios y deben sobrevivir trabajando para la aristocracia, la Iglesia o el primer atisbo de lo que luego será la burocracia administrativa. Rousseau se ganó la vida copiando partituras musicales. Esto es algo que yo aprendí ayer, gracias al maestro Rodrigo Madrid, que además de contarnos aspectos de la vida del ilustrado, dirigió la interpretación de las piezas desde un clave del siglo dieciocho.<br />Tampoco supe yo hasta ayer que Rousseau había compuesto música, al menos dos óperas y las arias y romances reeditados ahora. <br />Rousseau llevó una vida tempestuosa. Huérfano desde niño, abandonado por su padre, condenado a la miseria, una serie de avatares afortunados le llevan a Francia donde es adoptado por una aristócrata que terminará convirtiéndose en su amante. Las miserias de la vida de Rousseau se basan en su ambición de independencia que contrasta con su falta de recursos materiales. Como los que le sobran pertenecen al ámbito de la inteligencia, hizo uso de ella en todas partes hasta crearse una fama que todavía perdura. Hoy, sin embargo, la revisión de las ideas ilustradas ha deteriorado aquel genio que cubrió casi como una máscara a aquellos hombres (porque mujeres hubo muy pocas).<br />Quince arias y romanzas roussonianas interpretaron ayer en la Academia de San Carlos de Valencia, más una propina que a mí me pareció una repetición, porque las melodías sonaban muy parecidas. <br />El caso es que todos aquellos aires penetraban en mi cabeza por el filtro del prejuicio, y me privaron del deleite que contenían en potencia. Al escucharlas yo no podía dejar de pensar en la canallada que Rousseau les hizo a sus cinco hijos, que tuvo con Thérèse Le Vasseur, una mujer de tosca formación y villano origen con la que se casó el filósofo ya tarde, circunstancia que nos trae a la memoria a Goethe, que hizo algo semejante con la Vulpius, aunque su vida no es paralela a la de Rousseau. <br />Estos ilustrados pobres eran hombres astutos, además de inteligentes. Tenían <span style="font-style:italic;">liaisons </span>con todas las mujeres que se ponían a su alcance, sobre todo si eran nobles, ricas y estaban casadas; estos tres requisitos eran los necesarios para que a ellos les saliera bien la jugada, vivir a costa de alguien, cultivar relaciones, criticar a la clase social de la que se servían, redactar sus confesiones y vivir cómodamente.<br />Rousseau abandonó a sus cinco hijos en orfanatos. El padre del buen rollito fue un padre desnaturalizado.<br />La interpretación de las arias, romanzas y duetos estuvo a cargo de la <span style="font-style:italic;">Capella Saetabis</span>, cuyo director es Rodrigo Madrid. Intervinieron Carmen Botella y Minerva Moliner, sopranos; Juan José Tornero, flautas; Eduardo Arnau, violín, Rodrigo Madrid, Clave y Raquel Lacruz, violonchelo. Fue una delicia, culminada después en un piscolabis en el que los asistentes intercambiamos recetas sociales, morales y hasta culinarias con alegría y desparpajo.Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-689232336033744013.post-13593957881675959542009-01-15T12:56:00.002+01:002009-01-15T13:09:33.450+01:00Un mundo con futuro<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwjuBCJ2aELD3gLHN9iqxt7qSHqVSLSUicKd_xoJPUfIpP5tkNhyphenhyphenryOfsUv5ALD-pOTJabXl1ypaaXrNMfBfdL3BhEEx3uZD4gIZr52eqsW9j03Z6LMzF-h5nDHi1mAXECc6GII7SWV9Ua/s1600-h/Nieto+y+abuelo.JPG"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 400px; height: 268px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwjuBCJ2aELD3gLHN9iqxt7qSHqVSLSUicKd_xoJPUfIpP5tkNhyphenhyphenryOfsUv5ALD-pOTJabXl1ypaaXrNMfBfdL3BhEEx3uZD4gIZr52eqsW9j03Z6LMzF-h5nDHi1mAXECc6GII7SWV9Ua/s400/Nieto+y+abuelo.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5291488926587033154" border="0" /></a> <![endif]--> <p class="MsoNormal">Pocas personas conozco tan felices y satisfechas como mi hija Waleska con su maternidad. Mi nieto Jannik cumplirá el 2 de febrero siete meses. Desde su nacimiento ha constituido una fuente de alegrías para todos, pero en Waleska se manifiesta como una plenitud vital que transmite y contagia.</p> <p class="MsoNormal">Esto es algo no solo admirable sino asombroso. </p> <p class="MsoNormal">De acuerdo con las noticias que inundan de tristeza y pesimismo la sociedad europea, la alegría es un fenómeno extraordinario. Pero más allá de la crisis que lo ensombrece todo, cualquier manifestación vital, cultural o artística está preñada de incertidumbre, cuando no de angustia. La visión que damos de nosotros mismos en los medios de comunicación, en la literatura, el cine, el teatro, el arte plástico, la poesía es descorazonadora. Cuando la revisen nuestros tataranietos se pasmarán y no entenderán como no se produjo un suicidio colectivo o una hecatombe, puesto que tantas personas supuestamente sabias o bien lo predecían o bien lo gestaban.</p> <p class="MsoNormal">Yo no creo que el mundo vaya a acabarse, y con él la Humanidad, en los próximos siglos, sino todo lo contrario.</p> <p class="MsoNormal">Además, no creo que el pesimismo que atenaza a los creadores de opinión pública y cultura afecte<span style=""> </span>de modo irreparable a la sociedad. Por fortuna, los todos seres humanos, incluidos los corrientes y molientes, que no saben de Historia ni tienen interés en conocerla, poseemos una especie de alarma interior que nos<span style=""> </span>pone sobre aviso frente a la retórica de los políticos, de los publicistas (incluidos los periodistas) y de los intelectuales. Y también frente a nuestra propia retórica.</p> <p class="MsoNormal">Me remito a los hechos. </p> <p class="MsoNormal">En cierta conversación que mantuve con Waleska hace unos meses me comentó que de los veintipocos compañeros de clase de su colegio (era privado, nada barato y bilingüe, todavía existe y parece que les va muy bien) sólo dos conservaban a sus padres juntos. Los demás se habían divorciado o separado. Es mi caso. </p> <p class="MsoNormal">Cuando estaba yo en el proceso de ruptura, largo y tortuoso, sentía que mi ex mujer y yo éramos los seres más desgraciados del universo, que el daño que nos hacíamos el uno al otro era el más gratuito y perverso, y que el futuro que se abría ante nosotros era negro como una mina de carbón.<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPihuNNvchGwkNNYwqUIAm7VKAtiVLHh3znmj13GmgPBzpkOh24AHCuoWyYaUF8jHR_KSBzKKpuc-u4FHFmMi6jxjgsf7aYRN0kV5_HDGl4rW7OCZAUgUd9IEOisnA9gdd4F7jPp7FhtHg/s1600-h/Mutti+y+To%C3%B1i+Jugando+con+J.JPG"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 400px; height: 244px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiPihuNNvchGwkNNYwqUIAm7VKAtiVLHh3znmj13GmgPBzpkOh24AHCuoWyYaUF8jHR_KSBzKKpuc-u4FHFmMi6jxjgsf7aYRN0kV5_HDGl4rW7OCZAUgUd9IEOisnA9gdd4F7jPp7FhtHg/s400/Mutti+y+To%C3%B1i+Jugando+con+J.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5291488723873626914" border="0" /></a></p> <p class="MsoNormal">Waleska era adolescente, y maduró en ese ambiente. </p> <p class="MsoNormal">Ni se hizo yonki ni okupa ni se hundió en una depresión irreparable. Es obvio que la procesión la lleva por dentro, pero también es evidente que lucha contra los embates de los malos hábitos y malos ejemplos de sus padres y de la generación de sus padres.</p> <p class="MsoNormal">No, Waleska no es ninguna mujer excepcional. El mundo está lleno de seres como ella, con sus preocupaciones ecológicas, sus inquietudes políticas, sus miedos al futuro. Pero con la integridad y la fuerza suficiente como para afrontar con valentía los avatares con los que se vayan encontrando.</p> <p class="MsoNormal">¿Dónde se esconden estos millones de personas? Porque a juzgar por lo que vemos en los <i style="">mass media</i>, en los cines y teatros, y leemos en las novelas que ni son ni aspiran a ser <i style="">bestseller</i> (las historias que cuentan los <i style="">bestseller</i> son imposturas aceptadas por el lector), el mundo está a rebosar de seres angustiados, violentos, drogados, asesinos, o víctimas de todo eso.</p> <p class="MsoNormal">Bien es verdad que la suma de los hambrientos, de los desplazados por la guerra, de<span style=""> </span>los miserables de la tierra es enorme. Quizá hasta superior a la de quienes no sufrimos esos males. Pero salir de ese círculo vicioso de la pobreza no depende sólo de nosotros, sino también de quienes la padecen. Con frecuencia nuestra ayuda en lugar de favorecerles les priva de voluntad y de fuerza para sacarse ellos mismo del pozo.</p> <p class="MsoNormal">La vida del refugiado, del privado de bienes básicos no está sometida a unas leyes fatales que les condenan despiadadamente. Del mismo modo que un hombre o una mujer occidentales nacido y crecido en una razonable abundancia puede degenerar o prosperar debido a sus propias acciones, los desgraciados de la tierra tienen un margen de maniobra para dirigir su existencia hacia la mejora o hacia la rutina del hambre y la sopa boba.</p> <p class="MsoNormal">Y quien sostenga lo contrario está negando que los desgraciados sean seres humanos.</p> <p class="MsoNormal">Mi nieto Jannik es una de las dichas más grandes que me ha deparado esta etapa de mi vida. A mí y a tantas personas, como a su propia abuela, a mi mujer actual, a los familiares de Hauke, el<span style=""> </span>marido de Waleska.</p> <p class="MsoNormal">Es la alegría de la vida, del color, de la esperanza, del futuro. </p> <p class="MsoNormal">¿Será esa desesperación que se expande por la superficie del planeta una impostura publicitaria más? En cualquiera de los casos, sus víctimas occidentales son, ellos sí, los más desgraciados de la tierra o los más tontos.</p>Unknownnoreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-689232336033744013.post-80147363740213328192009-01-04T20:31:00.002+01:002009-01-04T20:42:28.637+01:00Creadores, apocalípticos y melancólicos<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjysVUGV-0wJnfpubrgW4FL96kRHi97yoBqC47SkFB2EsA_LPUTOXECDZuWz27DIwogKL2ji5XUesU-TE8c51zDErV7TsKN7w5HeF_iZWoakoWBuFjnashR5JqCLqtHI2GVfCXQA5UXQkn-/s1600-h/Sorprendido+en+el+tranvía.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5287523663047001778" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 300px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjysVUGV-0wJnfpubrgW4FL96kRHi97yoBqC47SkFB2EsA_LPUTOXECDZuWz27DIwogKL2ji5XUesU-TE8c51zDErV7TsKN7w5HeF_iZWoakoWBuFjnashR5JqCLqtHI2GVfCXQA5UXQkn-/s400/Sorprendido+en+el+tranv%C3%ADa.jpg" border="0" /></a><br />Más de una vez me he escuchado decir a mí mismo ese tópico de que entre los hombres de las cavernas y nosotros no hay más diferencias que la higiene, la comodidad y la tecnología sofisticadas en la vida y el trabajo y la longevidad. Pero ningún progreso moral, cosa lamentable y penosa.<br />Yo he dicho esto por necia mímesis, porque lo he oído a otras personas que suponía autorizadas.<br />En realidad es una idea vulgar, algo así como afirmar que si llueve, el suelo se moja, y si hace sol, se seca.<br />En la segunda parte del enunciado del primer párrafo está la clave. Si yo digo que es lamentable que cuando llueve el suelo se moja, o que cuando hace sol es una pena que el suelo se seque, estoy haciendo una afirmación moral gratuita.<br />El ser humano es el mismo hoy que hace doscientos mil años. Reacciona igual, se ilusiona igual, se aburre igual, se entristece igual hoy que en la más remota antigüedad. ¿Por qué iba a ser moralmente mejor? ¿Qué elemento o proceso puramente material beneficia la ética de las personas? Desde luego ni el bienestar ni el mercado pletórico han adelantado nada en este sentido.<br />Reconocer el fracaso moral mueve a muchas personas a la melancolía. A mí por ejemplo. Hasta que me doy cuenta de la tontería de mi reacción. Los hombres estamos todos cortados por el mismo patrón biológico. Pero yo no soy tú ni tú eres tu primo, ni tu primo es su cuñado, ni el sobrino de Napoleón se parecía a su tío en sus ambiciones y en sus costumbres. Y así hasta el infinito.<br />Me ha costado descubrir que lo esencial de la vida es vivirla. En cada momento, en el presente, suelen decir ahora los llamados guías espirituales. Efectivamente, la vida sólo se puede vivir en el presente, aunque con frecuencia lo hacemos ateniéndonos a un guión que hemos escrito previamente en nuestra fantasía; por ejemplo, el guión de los guías espirituales.<br />La vida de las personas es muy parecida, muy predecible, incluso sus sobresaltos, sus accidentes. Pero lo que la hace diferente en cada uno de nosotros es que nadie puede vivirla en nuestro lugar. Querámoslo o no, somos los protagonistas de nuestra vida.<br />Hay dos tipos de actores/actrices: los que convencen al público de la realidad de su personaje y los que no lo consiguen. No es sólo que los primeros sean mejores que los segundos, sino también que gozan de su trabajo y hacen gozar a quien les observa.<br />¿Qué tipo puede haber más aburrido que Hamlet? Y sin embargo, el actor que lo sabe encarnar, lo convierte en un ser de una intensidad dramática, emotiva, vital formidables.<br />A estas alturas de mi existencia, me doy cuenta de que me he dejado llevar por una deriva deprimente debido a mi débil resistencia al miedo, al pesimismo, a la vergüenza, al pudor, a la cobardía. Confieso que no he llegado a prodigar el saludable hábito de reaccionar ante la vida poniendo por delante mi propia personalidad. Este hábito me ha conducido a un punto crítico, en el que esa frágil personalidad mía ha estado a punto de disolverse, y no por efecto de un abandono yoguístico en la conciencia universal, sino por puro hastío, por puro aburrimiento.<br />Pero me he dado cuenta a tiempo del error. Otros, no.<br />Estoy rodeado de seres humanos con una visión parecida de la existencia: la sensación de que no merece la pena hacer el esfuerzo de vivirla. Bien porque no confían en el futuro, es decir, están convencidos de que no lo habrá, de que la humanidad está a punto de extinguirse, bien porque carece para ellos de estímulos, se consideran unas réplicas incoloras e insípidas de los hombres y las mujeres que les rodean, a quienes ven como seres amorfos, vulgares, ovinos.<br />En esta sensación tiene mucho que ver la televisión, que ha heredado la responsabilidad de la prensa escrita. Los formadores de opinión uniformizan la visión que presentan de los seres humanos. Lo hacen a su modo y semejanza, autómatas con sangre y músculos, y aquellos que se salen del molde, se quedan en <em>freakies</em>, pasto de los programas sobre personajes estrambóticos.<br />Pero todo esto es falso, es una gran mentira. No hay seres vulgares por un lado y <em>freakies</em> por otro. Hay multitud de hombres y mujeres con sus propias emociones, perspectivas, aspiraciones, sentimientos. Por muy parecidos que todos estos fenómenos sean, cada individuo reacciona a su manera. Pero como vivimos en un mundo dominado por lo efímero y superficial, nos cuesta trabajo apreciar las diferencias, o algo todavía peor, no nos interesan más que como divertimento u objeto de burla.<br />En los oficios o profesiones creativas esta plaga es deletérea. Jamás había habido tantas personas creadoras (artistas, se llamaban hasta hace poco) como ahora. Mejor aún, jamás tantas personas se habían ganado la vida con sus creaciones, aunque son muchos más los que crean por gusto, sin esperanza o deseo de obtener lucro de ello.<br />Esta inflación creativa ha provocado una reacción de condena en determinados ámbitos, en especial en los ámbitos académicos y en los olimpos críticos. El argumento es que hay demasiadas creaciones prescindibles, basura incluso, tonterías, caprichos; pero que sólo una elite realiza arte.<br />Resulta sorprendente que estos argumentos procedan de aquella misma fuente que hace siglo y medio proclamaba la inminente liberación del ser humano de las cadenas del trabajo y saludaba una nueva era de creatividad. Es decir, es un argumento falaz. Entre otras cosas porque el mercado se encarga de desmentirlo: las obras más banales, menos profesionales, más estúpidas son casi las que más cotizan. En el campo de la plástica, el anti arte se vende mejor que el arte hecho con oficio.<br />Los seres humanos que constituimos la sociedad moderna vivimos más que nunca, mejor que nunca y gozamos de largas horas para dedicarlas a una actividad gozosa y creativa. Por ejemplo, hacer bitácoras.<br />No soy de los que se zambullen a diario en la Red. Lo hago de tarde en tarde. Y confieso que encuentro tantas cosas apetecibles que podría pasar horas colgado del ordenador, cosa nada recomendable.<br />La conclusión que busco con estos razonamientos es que la posibilidad de que casi todo el mundo pueda dar a conocer sus ideas y sus creaciones es beneficiosa. No es cierto que esta avalancha de aportes cree un colapso, atasque la mente, la conciencia o los sentidos. Los seres humanos estamos dotados de unos filtros, de unos instrumentos seleccionadores que funcionan de maravilla. Si uno aprende a usarlos.<br />Podría alegarse eso del estrés. Pero el estrés no lo produce la cantidad, el volumen descomunal de información, sino un defecto de los filtros mencionados.<br />La prueba está en que el mercado pletórico, en lugar de satisfacer, de saciar, trastorna. Lo vemos en estos días de rebajas. La población se echa a los grandes y pequeños almacenes a comprar hasta reventar, sin que le haga falta ni a ellos ni a aquellos a quienes se destinan las compras (los regalos) ni al cuarta parte de cuanto se adquiere.<br />Lo que cabe considerar como problema es el fallo de esos mecanismos selectivos. ¿Qué hábitos hemos introducido en nuestras conciencias para volvernos tan vulnerables?<br />Uno de los peores es el de la contradicción viviente de tantos y tantos ciudadanos del occidente próspero: nunca habían vivido tan bien, y nunca se habían sentido tan mal. Falso que se trate de una conciencia de culpa. Si fuera eso, el remedio sería tan sencillo como cumplir la penitencia de repartir lo que nos sobra o sólo parte de ello. La razón de este malestar se halla en vivir a la sombra de un Apocalipsis que nos hemos inventado, el miedo a perder lo que disfrutamos, no la vergüenza de que haya tantos seres humanos que vivan en la miseria.<br />Acabo de enterarme de una campaña promovida por una asociación de ateos. El lema que se han propuesto colocar en los autobuses públicos es: “Probablemente Dios no existe. Deja de preocuparte y goza de la vida”.<br />Semejante afirmación está repleta de contenido revelador de uno de los peores males del humano satisfecho - insatisfecho del siglo XXI. Porque da a entender que si Dios existiera, habría que preocuparse, sin explicar por qué. ¿Cuál es el argumento de que una vida sin Dios ha de ser más gozosa que una vida con Dios?<br />Si estos son los más valientes y sagaces ateos, Dios les coja confesados.<br /><br /><span style="font-size:85%;color:#333399;">(Dedicado a Toñi, a Waleska, a Jannik y a Paco)</span>Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-689232336033744013.post-10130709242150444792009-01-03T13:04:00.002+01:002009-01-03T13:07:11.488+01:00La primera papilla de Jannik<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjg-i47P3JhnRW9TNQoKNkMp00vrQpBUS0BukbhVUsKMp0lIZjh6K2K7oBcz3Jjd_tvNVJMzlJA1G2JVGI0TgXC0RaIN0Eub603jD3gMleGtzZWRj23THBnmnG3xuzQprkG7QHqfOFAZu4o/s1600-h/Janik+papilloso.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5287037351811395586" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 300px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjg-i47P3JhnRW9TNQoKNkMp00vrQpBUS0BukbhVUsKMp0lIZjh6K2K7oBcz3Jjd_tvNVJMzlJA1G2JVGI0TgXC0RaIN0Eub603jD3gMleGtzZWRj23THBnmnG3xuzQprkG7QHqfOFAZu4o/s400/Janik+papilloso.jpg" border="0" /></a><br /><div>Jannik ha empezado a tomar papilla. Hasta ahora de zanahoria y de manzana. Pronto, empezarán a darle carne de vaca. </div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-689232336033744013.post-28873944713234525522008-12-17T18:18:00.001+01:002008-12-17T18:38:52.662+01:00El Juego de los Abalorios<p></p><p style="font-family: arial;" class="MsoNormal">Hará cosa de veinte años leí la última novela publicada por Hermann Hesse (creo que en 1946), <i style="">El Juego de los Abalorios</i>. Fue una experiencia intensa, sobrecogedora, indeleble. La paradoja es que al volverla a leer hoy apenas reconocía las huellas que dejó, es decir, era como si no las hubiera dejado. ¡Pero lo hizo! ¿Entonces? ¡Se habían borrado! </p> <p style="font-family: arial;" class="MsoNormal">He aquí una explicación plausible: yo he cambiado tanto mi forma de mirar y de ver el mundo, que aquello que aprendí cuando pensaba tan distintamente se ha desencajado.</p> <p style="font-family: arial;" class="MsoNormal"><i style="">El Juego de los Abalorios</i> me fue recomendada por un amigo de la infancia que se había hecho cura. Quería compartir conmigo una formidable revelación. Me pregunto qué sentiría hoy mi amigo si releyera la novela, cómo se habrá moldeado <i style="">El juego de los Abalorios</i> en su memoria.</p> <p style="font-family: arial;" class="MsoNormal">Cambiar de prisma moral produce unos curiosos efectos. Hay cosas que uno aprendió cuando veía el mundo de otro modo, cosas medulares en el pensamiento que le dominaba a uno, que chocan de frente con el nuevo punto de vista. El segundo se impone sobre el primero, y santas pascuas. <span style=""> </span>Sin embargo también hay cosas importantes que uno aprendió antaño, pero que no tenían nada que ver con el pensamiento dominante. Al cambiar de punto de vista, hogaño, estas cosas no chocan con nada, puede que hasta se amolden mejor. Pero están disueltas, han perdido consistencia debido al roce que han mantenido durante años con un pensamiento muy ajeno a ellas.</p> <p style="font-family: arial;" class="MsoNormal">Exactamente eso es lo que me ha pasado con <i style="">El Juego de los Abalorios</i>. La impronta dejada no resistió el efecto disolvente de una forma escéptica, casi cínica de observar y de ver el mundo, y fue diluyéndose. </p> <p style="font-family: arial;" class="MsoNormal">Creo que he llegado a tiempo de rescatar mucho de aquella impronta.</p> <p style="font-family: arial;" class="MsoNormal">La primera mitad del siglo XX fue una <i style="">época folletinesca</i> para el anónimo autor (en la ficción) de <i style="">El Juego de los Abalorios</i>. Así es como veía su tiempo Hermann Hesse, y lo retrató con precisión implacable.</p> <p style="font-family: arial;" class="MsoNormal">La “música del ocaso”, dice, <i style="">vibró durante decenios cual bajo un órgano amenazador, corrió como reguero de corrupción por escuelas, revistas y academias, y fluyó como manía melancólica y epidemia de sensibilidad entre los artistas y críticos de la época e hizo estragos en las artes bajo la forma de un furibundo exceso de producción por parte de los simples aficionados</i>. <span style=""> </span>Si una mente lúcida veía el mundo así en 1940, ¿qué reacción habría tenido de vivir en la presente? </p> <p style="font-family: arial;" class="MsoNormal">Describe también Hesse la postura cínica que surgía ante la decadencia.</p> <p style="font-family: arial;" class="MsoNormal"><i style="">Seguir la danza y declarar anticuada bobería cualquier preocupación por el porvenir, cantar impresionantes folletines acerca del próximo fin del arte, de la ciencia, del idioma, entronizar una total desmoralización del espíritu y una inflación de los conceptos en aquel folletinesco mundo autoedificado de papel, sin otro móvil que una especie de placer suicida y proceder como si se asistiera con descarada indiferencia o desenfreno báquico al hundimiento no sólo del arte del espíritu, de la ética y de la probidad, sino también de Europa y del mundo</i>. </p> <p style="font-family: arial;" class="MsoNormal">Si cambiamos la referencia al mundo autoedificado de papel por la de un mundo autoedificado por los medios audiovisuales, la descripción de Hesse de 1940 sigue vigente. </p> <p style="font-family: arial;" class="MsoNormal">Cabe preguntarse cómo es la decadencia tan larga, y sobre todo cuánto dura la conciencia que se tiene de ella, sin haber producido el menor efecto terapéutico.</p> <p style="font-family: arial;" class="MsoNormal">Será que las interpretaciones de la realidad no se convierten siempre en acción. El mundo de hoy, tecnificado, digitalizado, globalizado y todo eso no reacciona al pensamiento por brillante e imaginativo que sea, y hace como una pantalla flexible y bien tirante en un bastidor: por mucho que la empujemos y queramos darle forma, en cuanto retiramos la mano de ella, regresa a su tensa tersura.</p> <p style="font-family: arial;" class="MsoNormal"><i style="">El Juego de los Abalorios</i> comienza como la biografía de un individuo notable del año dos mil y pico, cuando el mundo había dejado de ser folletinesco, según aventuradas previsiones de Hesse. Se guarda mucho éste de describir las circunstancias de ese nuevo mundo, primero porque no es amigo de descripciones innecesarias, así como porque quiere evitarse el riesgo de quedar en ridículo si su novela se leyera en el año 2200, por ejemplo, pero sobre todo porque lo que le importa es la vida interior del protagonista, José Knecht. Algo menos de la mitad de la novela es un relato de la formación de Knecht, desde su ingreso en la Orden Castalia de los intelectualizados jugadores de abalorios, hasta su debido y planificado ingreso en la elite dirigente de esa orden, tras haber sido puesto a prueba.</p> <p style="font-family: arial;" class="MsoNormal">Y es a partir del encuentro de Knecht con el prior benedictino Jacobo, cuando los conflictos empiezan a emerger. Conflictos apoteósicos.</p> <p style="font-family: arial;" class="MsoNormal">Lo iremos viendo.</p> Unknownnoreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-689232336033744013.post-29862465104887068872008-12-08T11:48:00.003+01:002008-12-08T12:03:14.341+01:00Los amigos del céremin<div align="center"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEioar6VWesa14RFg8_a5kEwNOCvqG_gSYBswoWph7n8wmWq2FWUltjJTSRU5oMEX8kv1K7mCNidIwwWJTfAN80TEXQfFb9vCS6l0ESI8Y_vCw6zBAxEFF_xncEEDLf1a0-DUIBgLXoEhk5y/s1600-h/Morro+reducido.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5277371148690389186" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 389px; CURSOR: hand; HEIGHT: 400px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEioar6VWesa14RFg8_a5kEwNOCvqG_gSYBswoWph7n8wmWq2FWUltjJTSRU5oMEX8kv1K7mCNidIwwWJTfAN80TEXQfFb9vCS6l0ESI8Y_vCw6zBAxEFF_xncEEDLf1a0-DUIBgLXoEhk5y/s400/Morro+reducido.JPG" border="0" /></a> <span style="font-family:arial;font-size:85%;">Estado en el que me quedé tras el concierto</span><br /><div align="justify"><br />Mi mujer y yo hemos acudido al Parinfo de la Universidad Politécnica de Valencia, atraídos por el reclamo de un <span style="color:#cc33cc;"><em>Concert de Theremin</em>.</span> Yo me dejo llevar. Pienso que quizá sea un homenaje a las víctimas del campo de concentración de Teresin, en Eslovaquia. En la sala descubro que <em><span style="color:#000099;">Theremin</span></em> es un instrumento musical de diferentes aspectos: una caja negra con una antena vertical y otra horizontal en forma de circunferencia, o un objeto de madera que parece la caja de resonancia de un laúd, con los mismos aditamentos, pero sin asta.<br />En el programa se anuncian once piezas de diferentes compositores, Gabriel Fauré, Felix Mendelssohn, Maurice Ravel, Chaikovski, Massenet y otros. En el centro del escenario un enorme piano de cola nos recibe. La sala se llena a rebosar, unas doscientas personas, la mayoría estudiantes y familiares de estudiantes. Hay cuatro intérpretes, dos pianistas y dos cereministas.<br />Una joven ataviada de negro-concierto nos da las gracias por nuestra presencia (es gratis, afortunadamente, enseguida veremos por qué es una suerte no haber pagado) y pronuncia <span style="color:#000099;"><em>Theremin</em></span> como <span style="color:#ff0000;"><strong>céremin</strong></span>. No dice más. Yo me figuro que debe ser un instrumento recién inventado, experimental, porque el concierto lo patrocina la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Telecomunicaciones. Estos telecos valencianos están locos por la tecnología, así que igual acaban de crear un instrumento nuevo, me digo. Craso error.<br />Empieza el concierto. El pianista ejerce de tal. El cereminista se sienta en una banqueta frente al instrumento, levanta la mano derecha, junta los dedos, pega la mano al pecho, frunce los labios, pone los ojos en blanco, le hace un gesto con la cabeza a su compañero y empieza a sonar <em>Après un rêve</em>, de Gabriel Fauré. La melodía se reconoce en el piano, pero en el céremin lo que suena es un violín o un chelo mal afinados. Observo las manos del intérprete, y me pasma que no toque ninguna de las dos antenas. Sólo cierra y abre la mano como si sostuviera un asta virtual y presionara con la punta de los dedos cuerdas invisibles.<br />En la siguiente pieza aparecen un nuevo pianista y un nuevo cereminista. El piano sigue sonando como un piano, y el <strong><span style="color:#ff0000;">céremin</span></strong> continua desafinando.<br />El resto del <em><span style="color:#cc33cc;">concert</span></em> será igual. Cuando las composiciones obligan al virtuosismo del violín para el que fueron escritas, el <strong><span style="color:#ff0000;">céremin</span></strong> desafina cada vez más. Aquello es un gato viudo, moribundo o atormentado por causas felinas.<br />El público, sin embargo, guarda un respetuoso silencio. La única explicación que me doy es que, al ser familiares, amigos y compañeros de los intérpretes, se sienten inclinados a la generosidad más extemporánea. Incluso aplauden, sin entusiasmo, es verdad, al finalizar las piezas. Además, es gratis. Es de mala educación protestar cuando te han invitado a un evento. Mi mujer y yo deseamos levantarnos e irnos, pero nos contiene la idea de llamar la atención, porque nadie se mueve de su butaca, a pesar del concierto gatuno.<br />Observo de refilón a mi vecino de la izquierda, y le veo mover los dedos de una mano como el intérprete del <strong><span style="color:#ff0000;">céremin</span></strong>. Parece saber del tema. Al acabar la pieza, le pregunto si la calidad del sonido se debe a un defecto del instrumento o a la pericia del intérprete. Me dice que, en condiciones óptimas, el <strong><span style="color:#ff0000;">céremin</span></strong> tiene que sonar igual que un violín. Me muerdo la lengua para no preguntarle por la necesidad de construir un chisme que suena igual que otro, cuando el primero suena tan bien y tiene siglos y siglos de desarrollo y mejoras.<br />Desconcertados, nos vamos a casa. Mi mujer enciende el ordenador y busca en la gran enciclopedia internáutica Theremin.<br />¡Oh, sorpresa! El <em><span style="color:#3366ff;">Theremin</span></em> lo inventó un ruso en 1919. Quizá para aliviar las tensiones postrevolucionarias, quizá para glorificarlas. Le llamó <em><strong><span style="color:#666600;">eterófono</span></strong></em>, que suena tan mal como los ruidos que emite. Dice Wikipedia sobre el theremin: “su uso frecuentemente es el de un aparato para <a title="Efecto especial" href="http://es.wikipedia.org/wiki/Efecto_especial">efectos especiales</a> más que un instrumento musical, al no poder acentuar ni separar las <a title="Altura (música)" href="http://es.wikipedia.org/wiki/Altura_(m%C3%BAsica)">notas</a> producidas.” Y resulta que se ha empleado en el cine, sobre todo en películas de misterio y suspense, por la tenebrosa calidad de los sonidos que emite.<br />“El <strong><em><span style="color:#ff0000;">céremin</span></em></strong> lo han usado grupos e intérpretes famosos como son <a title="Pink Floyd" href="http://es.wikipedia.org/wiki/Pink_Floyd">Pink Floyd</a>, <a title="Nine Inch Nails" href="http://es.wikipedia.org/wiki/Nine_Inch_Nails">Nine Inch Nails</a>, <a title="Radiohead" href="http://es.wikipedia.org/wiki/Radiohead">Radiohead</a>, Skunk Anansie, <a title="Los Planetas (banda)" href="http://es.wikipedia.org/wiki/Los_Planetas_(banda)">Los Planetas</a>, <a title="Jean Michel Jarre" href="http://es.wikipedia.org/wiki/Jean_Michel_Jarre">Jean Michel Jarre</a>, <a title="Jon Spencer Blues Explosion" href="http://es.wikipedia.org/wiki/Jon_Spencer_Blues_Explosion">Jon Spencer Blues Explosion</a>, <a title="Fangoria" href="http://es.wikipedia.org/wiki/Fangoria">Fangoria</a>, e incluso <a title="Estopa" href="http://es.wikipedia.org/wiki/Estopa">Estopa</a>. Otros menos conocidos pero que también hacen uso del theremin son <a title="The Gathering" href="http://es.wikipedia.org/wiki/The_Gathering">The Gathering</a>, <a title="Spock's Beard" href="http://es.wikipedia.org/wiki/Spock%27s_Beard">Spock's Beard</a>, <a title="Lendi Vexer" href="http://es.wikipedia.org/wiki/Lendi_Vexer">Lendi Vexer</a>, <a title="Wikipedia:Pimento (aún no redactado)" href="http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Wikipedia:Pimento&action=edit&redlink=1">Project:Pimento</a>, <a title="Estirpe (aún no redactado)" href="http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Estirpe&action=edit&redlink=1">Estirpe</a>, <a title="Green Carnation" href="http://es.wikipedia.org/wiki/Green_Carnation">Green Carnation</a>, Messer Chups y ultimamente <a title="Sunkfool (aún no redactado)" href="http://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Sunkfool&action=edit&redlink=1">Sunkfool</a>,” afrima Wikipedia.<br />Como puede verse, el <strong><em><span style="color:#ff0000;">céremin</span></em></strong> tiene multitud de amigos.<br /></div></div>Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-689232336033744013.post-88118704818087552022008-12-03T19:52:00.002+01:002008-12-03T19:59:24.728+01:00Zivot je jen náhoda, Casualidades de la vida<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTLThPtMaXoQXCLtWnmyuna2csU7v_LFwRZHUWaD8xliiFnFJUm2yBcberxxkhZhwTRBsxPcU6Ilfgrtnjzx_6KN8Vn_1_u_KCm7-v7z3m_kQZzmRi_CDWJI7KztsgniPNnoNZZXNtE2-4/s1600-h/fachada+praga.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5275640344816340306" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 265px; CURSOR: hand; HEIGHT: 400px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjTLThPtMaXoQXCLtWnmyuna2csU7v_LFwRZHUWaD8xliiFnFJUm2yBcberxxkhZhwTRBsxPcU6Ilfgrtnjzx_6KN8Vn_1_u_KCm7-v7z3m_kQZzmRi_CDWJI7KztsgniPNnoNZZXNtE2-4/s400/fachada+praga.JPG" border="0" /></a><br /><div>Imagino a Miron Smidák en pie, saturado de melancolía. Observa desde su apartamento en el barrio de Hradcanská los árboles legendarios de la plaza de Puskin. Soporta Miron la extrema delgadez de su cuerpo mortal. No ve a los niños que juegan en los columpios de Puskinovo nam. Ni a la joven camarera de la cafetería de la esquina de la calle Uralská, que recoge de la terraza varias botellas de cerveza acabadas de consumir. Sus ojos intentan capturar la extrema ingravidez de la música.<br />Miron Smidák es pianista. Tiene 28 años, y un currículum escrito con el neón intermitente de los premios. Necesita estar cómodo para interpretar. Por eso viste trajes de etiqueta que le vienen grandes, como salvavidas con pajarita.<br />Se encarama al podio metálico que hace de escenario, se apoya en el piano y se inclina para agradecer los aplausos del público. Acomoda la banqueta a su gusto, y sin permitirse una pausa, arranca a tocar las <em>Tres Danzas Checas</em> de Bohuslav Martinú.<br />Estoy en el salón de actos del <strong><span style="color:#003300;">MuVIM</span></strong> de Valencia. Asisto al concierto especial con ocasión de la exposición Karel Capek, fotógrafo. No es un lugar apropiado para la interpretación musical. Pero las manos de Miron Smidák actúan con tan gran efecto en el teclado, que la melodía fluye del piano y compensa la calidez que falta en la arquitectura.<br />Atrevido aficionado a la música, las <em>Tres Danzas Checas</em> me evocan a Falla, a Turina, a Granados. Distingo en las notas que ejecuta Miron Smidák un colorido atenuado, un aleteo de ave más nocturna que diurna. Es el eco de Centroeuropa, distante del ibérico, aunque se reconozca en él la época. Los tres autores checos escogidos por Miron Smidák, a saber, Bohuslav Martinú, Erwing Schulhoff y Jaroslav Jézek, crearon sus obras en el primer tercio del siglo XX, como mis referencias españolas, Falla, Turina, Granados. En este parentesco cronológico se reconocen todos, en la descomposición formal y cromática de sus composiciones. Nos recreamos en una época que desmonta, a veces con crueldad, con impertinencia, las tradiciones del arte, que incluso se quiere cargar el arte mismo.<br />Y lo que consigue es una montaña de creaciones sublimes. Pocas épocas habrá más fecundas estéticamente en la historia de la humanidad que la primera mitad del siglo XX. En paralelo, pocas décadas serán más catastróficas que aquéllas. Catástrofes urdidas por el ser humano, arte insuperable salido de sus dedos, de su imaginación, de su incertidumbre, de su angustia. Guerras y revoluciones sangrientas a capazos.<br />Quizá por eso la sonrisa del flaco Miron Smidák es melancólica. A sus veintiocho años, lanzado detrás de su eminente nariz hacia el siglo XXI, quizá no se sienta heredero del siglo en el que nació. Pero lo recrea con soberbia calidad.<br />Termina con Martinú y hace una pausa, abriéndose paso entre los aplausos hasta el fondo de la sala. Reaparece, hace una reverencia al entregado público, se sienta ante el piano y se pone a meditar mientras la gente cuchichea o saca un caramelito y lo desenvuelve con impunidad exasperante (debería bajar una grúa del techo y arrebatar a estos impertinentes de la sala). Luego de musitar lo que parece una oración, empieza con la <em>Sonata Nº 3</em> de Erwin Schulhoff: Moderato cantábile, Andante, Alegro Molto, Marcia fúnebre y Alegretto moderato. Los fragmentos de la melodía salen disparados o flotando del piano y se arremolinan en el severo espacio a la búsqueda de unas paredes que los abracen afectuosas en lugar de rebotarlos con desdén.<br />El final del concierto especial con ocasión de la exposición Karel Capek, Fotógrafo son diez canciones de Jaroslav Jezek. Ragtime, jazz, fox trot, charlestón… También surgen las comparaciones en mi cabeza de aficionado atrevido. Pero estas encajan muy poco. Las tonadillas, las zarzuelas, las operetas españolas de los años 20 y 30 tienen poco que ver con las composiciones de los músicos franceses, alemanes, británicos o norteamericanos.<br />Poco tendrían que ver Tomás Bretón, José Serrano, Amadeo Vives, Pablo Luna o Sorozábal con ese desconocido para mí Jaroslav Jezek. Probablemente lo que les equipare sea su decisión de meter a la vida popular en un pentagrama. España, como Italia, es la gran excepción en la música popular y en la pintura vanguardista europeas (dos extremos, qué curioso) de las primeras décadas del siglo XX. La tradición pesa tanto en el Mediterráneo que, en la música, es impermeable a los ritmos norteamericanos hasta los años 60.<br />Kurt Tucholsky, Rudolf Nelson, Friedrich Hollaender, y después Kurt Weil, viven en una sociedad urbana, frenética, industrial, politizada, partida en violentos intereses, y lo reflejan con un genio asombroso. Me figuro que Jaroslav Jezek pertenecerá a la misma camada de músicos feroces y feraces.<br />A parte del talento musical extraído de los genios norteamericanos (Irving Berlin, George Gershwin, Cole Porter), Jezek pone unos títulos embriagadores a sus composiciones: <em>El cielo en la tierra, El mundo azul oscuro, El sombrero en los matorrales, haciendo un ramo de flores…<br /></em>Pero hay uno que me ha impresionado: <em>Zivot je jen náhoda</em>, <em>La vida es una casualidad</em>.<br />Una casualidad quiso que yo estuviera presente en este concierto. Una jubilosa casualidad, que acaso también haya atraído a otros espectadores de los casi cien (la mayoría abrumadora, mujeres) que llenaban el salón de actos del MuVIM.<br />Vivamos y gocemos, incluso bebamos, que mañana moriremos, y cuanto más hayamos bailado, mejor. Sobre todo cuando es gratis. ¡Qué época estupenda vivimos! Cada día a un concierto, una película, una exposición, una brillante conferencia. ¿De qué nos quejamos? Nos dan alimento espiritual gratis o a precio de saldo. He aquí un buen remedio contra la crisis: si se queda usted en paro, reaccione y acuda cada tarde a un evento. Cuando vuelva a trabajar, será un intelectual morrocotudo.</div>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-689232336033744013.post-82242829451685896662008-11-27T17:45:00.007+01:002008-12-03T19:52:30.617+01:00Atisbos progres del Código Da Vinci<p class="MsoNormal">Esto es una reseña de un espectáculo teatral que sólo nombraré una vez, y al final de este texto. La razón es evitar uno de los posibles objetivos del autor, dar pábulo al escándalo para que se hable de él y de su obra.</p><p class="MsoNormal">La escenografía (excelente) es de corte austero, de colores apagados con dominio de los ocres y el verde oliva. Montones de ropa, sábanas, túnicas, mantas, etc. yacen en el escenario. Tras una pantalla traslúcida, tres varones y dos mujeres en indumentaria de referencias a la antigüedad clásica esperan hieráticos el inicio de la acción. Uno a uno, se van desplazando al escenario. Al verlos más de cerca, observamos en sus rostros la marca de los maltratos. </p><p class="MsoNormal">De pronto, el varón de más edad empieza a lamentar su suerte, a declamar su desesperación ante la inminente muerte que les espera. Su actitud es casi abyecta. Pronto sabemos que los cuatro que hay en escena (una de las mujeres se ha quedado tras la pantalla) están presos en el piso inferior de un lavadero. El tipo desesperado asegura estar dispuesto a hablar con sus captores para deshacer el malentendido de su detención, porque es inocente. Los otros se lo impiden, alegando que sería todavía peor para su vida.</p><p class="MsoNormal">Poco a poco vamos sabiendo que esas cuatro personas son personajes bíblicos. El desesperado es Simón-Pedro (<span style="FONT-STYLE: italic">Keifa</span>, en la obra), los demás Judas Iscariote (<span style="FONT-STYLE: italic">Iehudá</span>), Juan (<span style="FONT-STYLE: italic">Iohanán</span>), y María Madalena (<span style="FONT-STYLE: italic">Marián</span>). Al entrar la que se mantiene fuera de escena, sabremos que es María (llamada <span style="FONT-STYLE: italic">Imá </span>en la obra), madre de Iosua, Jesús de Nazaret, que será una referencia constante a lo largo de la representación.</p><p class="MsoNormal">Durante un rato de incertidumbre, el espectador cree que va a ver una revisión del <span style="FONT-WEIGHT: bold; FONT-STYLE: italic">Nuevo Testamento</span>. Le extraña, porque ha entrado al teatro convencido de que iba a ver una obra laica, de carácter político e incluso actual. Esa es la idea que ha sacado de la información obtenida en el folleto, que luego detallaré un poco.</p><p class="MsoNormal">La acción es confusa. Lo que nos cuentan es confuso. No se trata de una revisión ni religiosa ni ideológica, sino de un retorcimiento histórico o mitológico incoherente. De las conversaciones deducimos que esos discípulos de Jesús son más bien un grupo de conspiradores a quienes une el deseo de liberar al pueblo judío de la opresión romana, sin que les mueva el más mínimo motivo religioso. Una proyección de video nos revela la actitud de cada uno de los personajes cuando fueron interrogados. Ante la casta sacerdotal se muestran cobardes, delatores, niegan la naturaleza política de su relación con el líder subversivo Jesús, y aseguran que sólo le siguen por ser un hombre bueno que predica la verdad y el entendimiento. Hay una excepción que enseguida veremos.</p><p class="MsoNormal"><span style="FONT-STYLE: italic">Keifa </span>lanza a la palestra la idea de que han sido traicionados por uno de ellos, y se revela ante nosotros su profunda abyección, porque hemos visto como negaba a Jesús una y otra vez. Los demás le llaman loco. Pero el curso de la acción (de los diálogos) nos permite ver que todos temen haber sido traicionados. Estos diálogos expresan la poca estatura moral de los protagonistas, su egoísmo, su incongruencia. Una incongruencia que se traslada a la acción, porque lejos de avanzar, vuelve una y otra vez al tema de la traición, e insiste en <span style="font-size:+0;"></span>la cobardía<span style="font-size:+0;"> </span>y el egoísmo de los personajes, pasando por rachas de temeridad que no pegan ni con cola en la acción.</p><p class="MsoNormal">Entonces entra en acción María, la <span style="FONT-STYLE: italic">Imá </span>de la obra. Su presencia revela hechos inesperados, incluso para los que ya se han admitido la idea de la excéntrica revisión del <span style="FONT-WEIGHT: bold; FONT-STYLE: italic">Nuevo Testamento</span>. Resulta que Juan es homosexual y María Magdalena la amante ardiente de Jesús. Esta es la razón verdadera del afecto que cada uno de ellos tiene al Mesías, nada de raíz religiosa, nada de admiración política. También conoceremos que Judas Iscariote (candidato lógico por la historia evangélica a ser el traidor) es un zelote sectario, y que la razón de su compromiso con Jesús es el odio que siente hacia los romanos y hacia el Sanedrín por haber incitado a la lapidación de una novia o amante suya. Simón Pedro cuenta que, siendo un miserable pescador viudo y en paro, Jesús hizo renacer su amor propio al darle un puesto de confianza, su segundo de abordo. La ambición de Pedro es la verdadera motivación de su relación con Jesús.</p><p class="MsoNormal">¿Y María?</p><p class="MsoNormal">Antes, observemos a Judas. Es el único que, a pesar de los suplicios del interrogatorio, no traiciona a nadie. Mantiene la integridad, la decencia, el patriotismo. Pero rechaza cualquier visión religiosa de Jesús y de su magisterio.</p><p class="MsoNormal">Volvamos a María. Cuando Juan le<span style="color:red;"> </span>confiesa de un modo ambiguo su amor carnal hacia su hijo, arremete con rabia verbal contra él. Al descubrir, siguiendo este camino tortuoso, que María Magdalena se acuesta con Jesús, le suelta una bofetada. </p><p class="MsoNormal">En la parte superior del lavadero, en el secadero, torturan a Jesús. Se oyen los latigazos, los jadeos del martirizado. Entonces le toca el turno de las confesiones a María. Resulta que ha sido ella la que ha traicionado a la secta, la que ha "cantado" a la autoridad el lugar, la hora y el motivo subversivo de la reunión, cosa que ha provocado la “caída” de la célula y el fracaso de la conspiración. Naturalmente, esto lo sabe el espectador, no los personajes. Pero finalmente, tras abandonar el círculo vicioso de cobardía-egoísmo- lujuria-temeridad, los personajes caen en la cuenta de la terrible acción de María. Como ella ha advertido al espectador en su evocación-proyección videográfica, los prisioneros serán liberados, con la excepción de Jesús. La frase final de la obra es de María: “Ahora, por fin eres Dios”.</p><p class="MsoNormal">Al escucharla, sentí un hastío infinito. En los oídos de muchos sonará, con toda justicia, a blasfemia. Pero no estamos en un siglo que persiga las blasfemias. Sólo se persigue a los que reniegan del pensamiento progre. ¿Me crucificarán por haber escrito este comentario? ¿No resulta inaceptable que los personajes de esta revisión evangélica sean todos malas caricaturas?</p><p class="MsoNormal">Esta obra se llama <span style="FONT-STYLE: italic">Clandestinos</span>, un título más oportunista que oportuno. Su autor y director es Chema Cardeña. Los actores, que hacen un buen trabajo, son Amparo Vayá, Juan Carlos Garés, Josep Maria Casany , Ruth Lezcano y el propio Cardeña.</p><p class="MsoNormal">Para acabar, una referencia al folleto explicativo. Dice: <span style="FONT-STYLE: italic">Un pueblo invade y somete a otro pueblo. Una élite de los vencidos se vende a los invasores y traiciona a su propia gente, para preservar su poder. Unos rebeldes luchan por liberar a este pueblo de los invasores y de los traidores. Surgen facciones y partidos en espera de un líder y el fanatismo convierte la lucha por la supervivencia en una sinrazón. Y volvemos a empezar: un pueblo invade y somete a otro pueblo… esto es </span>Clandestinos<span style="FONT-STYLE: italic">. Una fábula sobre unos hechos que vemos todos los días en la prensa: mujeres lapidadas, hombres torturados, masacres, corrupción, integrismo.</span></p><p class="MsoNormal">Yo no había leído este texto. Así que tenía la mente libre de prejuicios <span style="font-size:+0;"></span>al empezar la representación. Aunque algo sí sabía: en la Agenda de <span style="FONT-STYLE: italic">El País</span> había visto que una mujer palestina se enfrenta a los opresores, y tal. De dónde había sacado esta información <span style="FONT-STYLE: italic">El País</span> sobre la obra es algo que me causa perplejidad.</p><p class="MsoNormal">Acabada la función, reflexioné sobre las herejías y desviaciones que se han producido en el Cristianismo a lo largo de los siglos. Todas se han hecho en el nombre de Jesús y con una doctrina religiosa detrás, con una raíz básicamente hundida en la trascendencia, en la liberación del ser humano, pero en la liberación de sus cuitas, del pecado, del orgullo, de la miseria moral.</p><p class="MsoNormal">¿Qué mueve a un autor de teatro a poner en cuestión una religión que lleva dos mil años de existencia con argumentos tan peregrinos como los expuestos? ¿Qué es esa historia de que “un pueblo invade y somete a otro pueblo”? ¿No habíamos quedado, como buenos marxistas y materialistas, en<span style="color:red;"> </span>que el motor de la historia era la lucha de clases? </p><p class="MsoNormal">Me respondo a estas preguntas con la única explicación posible. Este tipo debe creerse el inventor del Código Da Vinci del pensamiento progre.</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-689232336033744013.post-21715130846602299992008-11-26T16:26:00.003+01:002008-11-26T16:47:44.289+01:00Fotografías en el MUVIM de Valencia<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjI8UvGdkZ-vzW42MEmgeKfQuVIa8rPX95gBNdjfj_nT-VuBZNsXtnh0ODdPVMpouhg6IcpHO73Rcwrnx7-HR6aNHD2uLOcHoVes3dMj1EjuByeD7JeZJBbrmxxOWRPFZxtcpyDLg3BML1Q/s1600-h/Muvim.JPG"><img style="margin: 0pt 10px 10px 0pt; float: left; cursor: pointer; width: 400px; height: 262px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjI8UvGdkZ-vzW42MEmgeKfQuVIa8rPX95gBNdjfj_nT-VuBZNsXtnh0ODdPVMpouhg6IcpHO73Rcwrnx7-HR6aNHD2uLOcHoVes3dMj1EjuByeD7JeZJBbrmxxOWRPFZxtcpyDLg3BML1Q/s400/Muvim.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5272993429376057730" border="0" /></a><br /><p class="MsoNormal"><span style="font-weight: bold; color: rgb(204, 0, 0);">MUVIM</span><span style="color: rgb(204, 0, 0);"> </span>quiere decir <span style="font-style: italic;">Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad</span>. Está abierto desde hace pocos años, y no es propiamente un museo, sino un centro de exposiciones. Se dedica a la fotografía, el grafismo, incluido el cartelismo, y también hace exposiciones de pintores modernos muertos. A la vez, es un escenario de seminarios, congresos y demás actividades educativas de carácter universitario, y tiene una biblioteca dedicada al tema que predica su nombre.</p> <p class="MsoNormal">La sucesión de exposiciones que programa el <span style="font-weight: bold; color: rgb(204, 0, 0);">MUVIM </span>es constante, y son de gran calidad. Es una parada obligada para quien visite Valencia enbusca de consuelo y recreación para el espíritu. La verdad es que la ciudad de Valencia ofrece tantas actividades culturales, que incluso para un intelectual sin empleo remunerado o para un jubilado con pasiones artístico literarias es imposible asistir a la mitad de las que se anuncian cada día.</p> <p class="MsoNormal">El <span style="font-weight: bold; color: rgb(153, 0, 0);">MUVIM </span>exhibe ahora varias secciones de Fotográfica 08 Valencia, dedicada a las instantáneas de calidad más o menos profesional. Una tarde en el <span style="color: rgb(255, 0, 0); font-weight: bold;">MUVIM </span>proporciona una información, una formación, un placer estético y una satisfacción espiritual de envergadura. Uno sale de allí repleto de ideas y de emociones, y para asimilarlas debe dejar pasar un par de días de ayuno cultural. </p> <p class="MsoNormal">Este goce estético tiene también un aprovechamiento sorprendente. Por ejemplo, la exposición <span style="font-weight: bold; font-style: italic; color: rgb(0, 0, 102);">Arequipa en blanco y negro</span> disipa estereotipos acerca del retraso cultural de Hispanoamérica. Resulta que en las primeras décadas del siglo XX había dos fotógrafos en la ciudad peruana que realizaban una obra de una calidad artística y antropológica equivalente a la de los mejores fotógrafos norteamericanos o europeos. Se llamaban Carlos y Miguel Vargas. Yo no tenía ni idea de quienes eran hasta que me he acercado al <span style="color: rgb(204, 0, 0); font-weight: bold;">MUVIM </span>a contemplar sus fotografías. Pero no hace falta ser un experto en este arte para comprender que está uno ante algo formidable.</p> <p class="MsoNormal">La misma sensación de sorpresa cultural se obtiene de la exposición <span style="font-weight: bold; color: rgb(0, 0, 153); font-style: italic;">Oui-Non</span> de Gérard Castello-Lopes, , fotógrafo portugués todavía vivo. Fuera de los círculos de especialistas, a este señor no le conoce casi nadie. Y sin embargo, su trabajo es excepcional. Es decir, el Portugal del siglo XX tuvo y tiene artistas estupendos. Si no fuera por la falacia del <span style="font-style: italic;">atraso </span>de ese país, esto sería algo perogrullesco, porque la sociedad portuguesa se asienta sobre un pasado lleno de riquezas artísticas y culturales. El problema es que Portugal, como España, como, por recurrir a un ejemplo un tanto excéntrico, Líbano, han quedado ensombrecidas en el escenario intelectual mundial por Francia, Alemania, Reino Unido o los Estados Unidos de Norteamérica, cuyo peso es mayor, pero sólo en magnitud, en capacidad publicitaria, no en calidad. </p> <p class="MsoNormal">En la exposición de Castello-Lopes, no sé si para justificar el desconocimiento del artista, se dice una sandez a tono con el prejuicio: “en un Portugal aislado del resto del mundo bajo la dictadura de Salazar, Gérard Castello-Lopes estaba condenado a un trabajo solitario y sin visibilidad”. Se nos da a entender que la culpa de la “falta de visibilidad” de Portugal la tiene el dictador Salazar, cosa del todo falsa. A ver si nos dejamos de estereotipos progres de una vez, doblemente estúpidos porque se supone en los progres una formación materialista que desmiente la atribución personalista al curso de la historia. Es como decir que la culpa de que Picasso se marchara a Francia la tuvo<span style=""> </span>Alfonso XIII o su madre doña María Cristina de Habsburgo-Lorena. O que la culpa de que Joyce se marchara de Irlanda la tuvo el primer ministro británico Sir Arthur Balfour. Vamos a ver si somos un poco serios, por favor.</p> <p class="MsoNormal">A pesar de estos estrepitosos defectos, es de reconocer el trabajo de los comisarios de estas exposiciones del <span style="font-weight: bold; color: rgb(204, 0, 0);">MUVIM</span>. Sobre todo porque permiten colocar la cultura en su sitio, y comprobar que la creación de alta calidad está presente en casi todos los rincones del planeta, al margen del color, la ideología y el régimen político dominante en cada sociedad.</p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-689232336033744013.post-71308257567944035292008-11-24T19:59:00.004+01:002008-11-24T20:22:10.767+01:00Carpe Diem<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLUrkZFlfPCQH_yjyvi3XM23HVYRnKsLTVKl2AQvlI_apt9k-Bm1cjrjMIv1qoPncCa7XUvgvYz3vwqbdGz_GVwbfApJhPV21eFrB0lJj1Ask27kDtRENRvrUyGSTDxScS-uJHqNidO5rP/s1600-h/P1010021.JPG"><img style="margin: 0px auto 10px; display: block; text-align: center; cursor: pointer; width: 400px; height: 300px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLUrkZFlfPCQH_yjyvi3XM23HVYRnKsLTVKl2AQvlI_apt9k-Bm1cjrjMIv1qoPncCa7XUvgvYz3vwqbdGz_GVwbfApJhPV21eFrB0lJj1Ask27kDtRENRvrUyGSTDxScS-uJHqNidO5rP/s400/P1010021.JPG" alt="" id="BLOGGER_PHOTO_ID_5272303508382266898" border="0" /></a><br /><br /><span style="font-style: italic;">Cada pueblo tiene el gobierno que se merece.</span><br /><br />Esto podría ser una provocación dadaísta, pero es una proposición que muchas personas hacen en serio, como si fuera inexorable. Quienes más la usan son los intelectuales y los cabecillas de los partidos que acaban de perder unas elecciones.<br /><br />La proposición irrebatible es que cada sociedad tiene el gobierno que ha elegido democráticamente. Pero esto no tiene tanta gracia. Para los <span style="font-style: italic;">pueblos </span>que no disfrutan de un sistema democrático, la proposición modificada podría ser: cada <span style="font-style: italic;">pueblo </span>tiene el gobierno capaz de dirigirlo con mayor eficacia.<br /><br />Esta reflexión viene a cuenta de la sorpresa que causa el hecho de que el desastroso gobierno de Rodríguez Zapatero no parece haber mermado su popularidad, o parece dejar indiferente al <span style="font-style: italic;">pueblo</span>, es decir, a los ciudadanos.<br /><br />La sociedad española y todos sus subconjuntos y agregados están viviendo una de las épocas más fantásticas de su historia (nuestra historia, pero voy a hacer como si fuera sueco o portugués). Jamás ha gozado de tanta fortuna material. Incluso hoy, zambulléndose en una crisis que no acaba de materializarse en su extrema dureza, los españoles visten, comen, habitan, trabajan y se entretienen como nunca lo habían hecho. Otra cosa es que su indumentaria sea elegante, su alimento saludable, sus viviendas cómodas, su trabajo liberador y su ocio estimulante.<br /><br />La sociedad española navega por el proceloso mar de la política, dirigida por un timonel al que le da igual ocho que ochenta. A lado del timonel y frente a él, un coro de lobos aulladores, diversas pandillas de mamones y chupatintas, corifeos de grillos, dinamiteros sin explosivo (sólo con fulminante), artistas de pesebre, filósofos superventas, periodistas turiferarios o ladradores y cohortes de funcionarios de todas las castas corporativas y regionales imaginables.<br /><br />La sociedad española está compuesta por una mayoría silenciosa que se define por esta combinación de sueños<span style="font-style: italic;"></span>: la posesión de bienes de consumo infinitamente renovables, una salud a prueba de autoagresiones (tabaco, alcohol, comida basura, medicamentos paliativos), una longevidad imperecedera, y una felicidad imperturbable por las contrariedades de la existencia.<br /><br />Esta sociedad, a pesar de su confusión moral, es consciente de su suerte, de que vive de verdad una época chollo. Lo mismo que la sociedad portuguesa, la sueca o la griega, es decir, lo mismo que casi todas las sociedades del mundo desarrollado. No tiene ni idea de cómo ha sucedido. ¡Pero funciona! Ahora bien, también sabe que el chollo puede acabarse en cualquier momento. Los políticos intentan convencerla de que les debe el chollo. Pero es difícil que estos argumentos hagan mella, incluso en psicologías tan predispuestas al engaño. Los políticos españoles (y los belgas, los húngaros, los daneses, etc.) dedican tantos esfuerzos a falsear, a exagerar, a disparar cañonazos a las nubes, y tan poco a gestionar, que hasta el antiguamente considerado pueblo llano percibe el fiasco.¿Que quién gestiona? Los expertos no elegidos sino designados.<br /><br />¿Por qué no reacciona el ciudadano? ¿Por miedo? ¿Por comodidad? ¿Por intuición de niño malcriado que conoce perfectamente los límites de su egoísmo?<br /><br />¿<span style="font-style: italic;">Cada pueblo tiene el gobierno que se merece</span>?<br /><br />Nada de eso. El <span style="font-style: italic;">pueblo</span>, el ciudadano, conoce bien que el aparato administrativo funciona con una inercia que sólo relativamente tiene que ver con las decisiones de los políticos. Lanzarse a la calle no sirve ya para nada. Porque lanzarse a la calle hoy no es como lanzarse a la calle hace un siglo, cuando la calle era del ministerio de la Gobernación. Echarse al monte, ni de coña. El que se lanza al monte acaba de mendigo sin techo.<br /><br />Así que, todos calladitos, apretando el esfínter para que el chollo siga durando. ¿Crisis? ¿Dónde está la crisis, a ver, además de en las páginas de los diarios, en las ondas hertzianas y en los canales digitales?<br /><br />El <span style="font-style: italic;">pueblo </span>aguantará lo que le echen, mientras no le echen de casa y tenga vacaciones en una playa pachanguera.<br /><br />Y si en lugar de gobernar ahora el señor Rodríguez Zapatero lo hiciera el señor Aznar o el señor Rajoy, el <span style="font-style: italic;">pueblo </span>estaría igual de calladito. No es virtud del malabarista de las cejas, sino defecto de quienes tienen pavor a perder el chollo. De momento, la mayor obsesión del gobierno español actual es que los parados reciban algún subsidio y el auxilio necesario para que las hipotecas y las deudas no les arruinen. Si gobernaran los rivales del cejudo, seguro que harían lo mismo. Y harían bien. Pero, ¿cuánto puede aguantar el orden económico vigente aplicando alivios de urgencia? ¿Será capaz este gobierno o el que le suceda de poner en práctica planes de desarrollo, activación, dinamización económica, o tendremos que esperar a que el amigo americano, el ruso, el chino o el alemán descubran la fórmula milagrosa? ¿Tan poco creen los políticos españoles que vale su trabajo? ¿Son, además de hipócritas y cínicos, una panda de desesperados?Unknownnoreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-689232336033744013.post-73399720791687640432008-11-16T14:19:00.007+01:002008-11-16T18:36:32.334+01:00Lamentos de Tiranosaurus Rex<em><div align="center">Más allá de los bosques y los pantanos, en el crepúsculo resuenan los gritos de los tiranosaurus Rex</em></div><br /><br /><br /><p><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhi2mbp4DFdjSwbelytP7VbH_TWzQKVVxxUE0kE4MuNU-ZYhyxKCnPgnCTqDfiO9W6exTMeAJgvzKayH-50TrrLGyvRtPw6LtW3SWsLgHY_SRORz6EQkiJMHOeshOYJHuXYFbTSQc-ikk-h/s1600-h/Spirale.bmp"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5269244610021862290" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 358px; CURSOR: hand; HEIGHT: 142px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhi2mbp4DFdjSwbelytP7VbH_TWzQKVVxxUE0kE4MuNU-ZYhyxKCnPgnCTqDfiO9W6exTMeAJgvzKayH-50TrrLGyvRtPw6LtW3SWsLgHY_SRORz6EQkiJMHOeshOYJHuXYFbTSQc-ikk-h/s400/Spirale.bmp" border="0" /></a> <a href="http://www.laspirale.org/">La Spirale </a>fue una revista francesa alternativa, mutante, contestataria, durante los años 90. Se editaba en papel, y terminó yéndose a pique. Una de tantas. No puedo ofrecer datos más precisos porque no la conocí. Imagino que sería heredera de <em><strong>Charlie Hebdo</strong></em>, con toques de cyberpunk, fantasía juvenil con mala leche, progresismo corrosivo y cosas así.</p><br /><p>Ahora vuelve a la carga, esta vez sólo en el ciberespacio. Traduzco una mezcla de declaración de principios y de resumen programático, colgado por sus editores en el primer número.<br /><br /><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPPMy6mWk78B8AUpWV8N4ndyCZUDEKYZmyIHBS-xqNJfXtk78MOgpNoQVdOHjSNBI1Rp9rXfJZ9-pWxleB9JCFr8NL72o9TT7pgZPitgkOz9qeGsix82hiQGjS9QdL1VGx1Al-3hlYRZBm/s1600-h/Spirale+2.bmp"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5269244730954906066" style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; WIDTH: 400px; CURSOR: hand; HEIGHT: 248px" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPPMy6mWk78B8AUpWV8N4ndyCZUDEKYZmyIHBS-xqNJfXtk78MOgpNoQVdOHjSNBI1Rp9rXfJZ9-pWxleB9JCFr8NL72o9TT7pgZPitgkOz9qeGsix82hiQGjS9QdL1VGx1Al-3hlYRZBm/s400/Spirale+2.bmp" border="0" /></a><em>Desde su publicación en el otoño de 1996 a su desaparición en 2005, <strong>La Spirale</strong> fue el testigo involuntario del fin de un mundo. Los últimos quince años han sido el escenario de una deconstrucción casi completa de nuestros cimientos. Frente a un futuro cada vez más imprevisible, un sentimiento general de inquietud ha conquistado todos los estratos de nuestra sociedad. La gente cada vez tiene más miedo del futuro.<br /><br />Hoy no basta situarse en una dinámica de contestación nihilista y/o de denuncia deprimente. No podemos contentarnos con una estética basada en una deconstrucción que se ha hecho exclusiva de las élites depredadoras, con las consecuencias que se descubren hoy en día. Debemos rechazar las distopías [utopías catastróficas] con las que se nos ceba, volver a encontrar el gusto de creer en los mañanas gloriosos. debemos reapropiarnos de nuestro futuro, porque la suerte de la aventura dependerá sólo de nuestra capacidad de reaccionar.</em></p><p>Cuando el <span style="color:#ff0000;">ciber-punk-progre</span> deja de ser joven y se compra una vivienda, cambia de perspectiva. En realidad eso nos ha pasado a todos, fuera cual fuera el punto de partida ideológico y económico de nuestra juventud. En el caso de los franceses, que inventaron el cuño de progre y que todavía conservan la patente, su evolución es todo un trauma lleno de avatares y paradojas. </p><p>Esta revista que he encontrado en uno de mis paseos internáuticos está relacionada con un millonario excéntrico que vive en un jardín de desechos industriales, dentro de un búnker dotado de la tecnología más sofisticada. Es el propietario de <a href="http://web.artprice.com/">Artprice</a>, una web que se dedica al negocio del arte a través de la Red. Me da la impresión de que es el padrino de La Spirale. En todo caso, en el primer número dedican un gran despliegue a una iniciativa suya llamada <em>La demeure du chaos</em>, la residencia del caos, en realidad su vivienda-búnker en un idílico rincón en los alrededores de Lión, que él, Thierry Ehrmann, ha transformado en una chatarrería.</p><br /><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh24hNjCYpDsTVakUc7-bY23DUfy0erbbGfetgnqYQMBC8OPameTqLmay_QZdmDAbfbw4LOm5LtgpTk8PK5DlqORTiu4p_w3NE75ISHAvIMLAeyCXqUV5y_aT9NBQsHoR_bY-8u_Ln37PKy/s1600-h/Chaos.bmp"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5269308575530242402" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 294px; CURSOR: hand; HEIGHT: 203px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh24hNjCYpDsTVakUc7-bY23DUfy0erbbGfetgnqYQMBC8OPameTqLmay_QZdmDAbfbw4LOm5LtgpTk8PK5DlqORTiu4p_w3NE75ISHAvIMLAeyCXqUV5y_aT9NBQsHoR_bY-8u_Ln37PKy/s400/Chaos.bmp" border="0" /></a><br /><p align="left">El caso es que los chicos ya talludos de La Spirale manifiestan su espíritu de lucha contra el pesimismo medioambiental.</p><div align="left"><em>Los periodos de crisis, como el que ahora atravesamos - y que debería, con toda probabilidad empeorar - son también periodos de cuestionamiento. Los cimentos se pulverizan. Se abren grietas. Más que nunca es el momento de atreverse, de proponer, de inventar. Los margenes y las vanguardias deben ahora repensar el mundo en términos constructivos, porque hoy es en este territorio donde se situa la transgresión, la verdadera rebelión.</em></div><div align="left"><br /></div><p align="left">Como argumento, suena a retórica de la traición. Como lenguaje, sobre todo en francés, suena precioso: <em>Les marges et les avant-gardes doivent maintenant repenser le monde en termes de construction, car c'est aujourd'hui sur ce terrain que se situe la transgression, la vraie rébellion.</em></p>Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-689232336033744013.post-56033742391535555322008-11-12T13:09:00.001+01:002008-11-12T13:15:47.967+01:00Desmontando los últimos tabús sexuales en Francia<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUfo1KS5JeCsTBnnVs15Fn96x1BmoRcZPTrLThaW2G8afXEQY04KZu8YTPQYjZozdp74_8RslsRz9honAnNrlQY6z3svo0LLb9uj9zhWQsyDYH8pWmyZr-1twlQb7MG0jw8lRj-kxeP_4x/s1600-h/Berlin+Ok+%2B+Valencia+Nov+07+533.jpg"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 300px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgUfo1KS5JeCsTBnnVs15Fn96x1BmoRcZPTrLThaW2G8afXEQY04KZu8YTPQYjZozdp74_8RslsRz9honAnNrlQY6z3svo0LLb9uj9zhWQsyDYH8pWmyZr-1twlQb7MG0jw8lRj-kxeP_4x/s400/Berlin+Ok+%2B+Valencia+Nov+07+533.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5267743480282322482" /></a><br /><br />Antaño<br />Tótem: animales sagrados, profetas, santos, místicos, predicadores.<br />Tabú: no guardar el respeto debido a los tótem.<br />Hogaño<br />Tótem: rey, presidente, gobierno, oposición, autodeterminación, democracia, etc.<br />Tabú: no hay tabús. Se acabó la represión. Somos libres por fin.<br />“Cliente”, película de Josiane Balasko, 58 años, francesa, sobre una mujer de más de 50 años que contrata a un gigoló para hacer el amor con él (hablando con propiedad, para follar con él). Dice Balasko que su objetivo era doble: hacer añicos un tabú muy poderoso en Francia y enviar un mensaje positivo a las mujeres de mediana edad que se encuentran solas y no pueden satisfacer sus deseos sexuales.<br />Contratan a un prostituto y Sanseacabó.<br />Sanseacabó puede ser el nombre metafórico del prostituto. <br />El tema de las mujeres que recurren a la prostitución masculina dice Balaskó que es un tabú. Se pinta a este tipo de mujeres como hembras desesperadas, el comercio sexual aparece como sórdido, y los personajes dan una impresión patética. Balaskó ha presentado en “Cliente” a una mujer satisfecha consigo misma (alta autoestima o amor propio), de alto poder adquisitivo, bien situada en la escala social, buena presencia, y tal. <br />Dice Balaskó: “La prostitución es el último territorio sexual dominado por los hombres. Los hombres tienen el control del placer y el derecho de comprarlo. Las mujeres, no. Un montón de amigas mías están solas, son solitarias, divorciadas. No pueden reinventarse con otro hombre y una nueva familia. Así que decidí mostrar a la cliente femenina de un escort masculino. Ella no es una víctima. Es una mujer que controla su vida, sus sentimientos, su placer sexual.”<br />Me pregunto yo: ¿y qué necesidad tiene de recurrir a un gigoló?<br />Ignoro si la respuesta está en la película. Me temo que no.<br />No soy del cupo que condena la prostitución y que la prohibiría. Tampoco creo que la prostitución sea un territorio masculino. Las razones de Balaskó me parecen publicitarias: desmontar el último tabú sexual en Francia. ¡Pero si ya no hay tabúes sexuales en Occidente! Sigue habiendo distorsiones, perversiones, fracasos, fantasías dolorosas, pero no son producto del tabú, sino de los modelos publicitarios de vida y hábitos. Es como decir que el tabaco o el alcohol son hoy tabúes. Una bobada. Un titular de periódico.<br />Cosas de redactor jefe: oye, fulano, a ti que te gusta el cine, mira qué puedes sacar de esa película de la Balasko, que dicen que es muy provocadora y tal.<br />Y va el tío (el redactor) y mira al Elíseo y descubre que Sarkozi lleva tres matrimonios, y que el último lo ha hecho con una cantante (no dice que el primero fue un presunto matrimonio de puro interés, y que malas lenguas dicen que enseguida engañó a su mujer con otra tan rica como la primera, con la que acabó casándose, para divorciarte de nuevo por razones parecidas; o sea que Sarkozi es lo que aquí se llama un Pichabrava ambicioso). Los presidentes de repúblicas ya no son tabú. ¿Eso qué quiere decir? ¿Qué ahora sus vicios son públicos? Y antes también. Véanse las obras completas de Shakespeare, véase la Iliada, véase el teatro griego.<br />Luego va el tío (el redactor) y cita a un intelectual y novelista que ha escrito extensamente sobre sexualidad (¿qué intelectual y novelista de cualquier parte del planeta no ha escrito extensamente sobre sexualidad, si algunos no escriben de otra cosa?). Luego, a un director de un instituto nacional de investigación de la salud. El primero dice que estamos viviendo una revolución sexual más subversiva y silenciosa que la de los 60. El segundo, que las mujeres francesas tienen una sexualidad insatisfactoria, al contrario de lo que suele decirse. Grandes descubrimientos.<br />Por fin, el tío (el redactor) echa mano de Catherine Millet, la autora de “La vida sexual de Catherine M.”. Todo en apoyo de una falsedad, que Francia ha desmantelado su último tabú sexual.<br />Me acuerdo de varias películas de Edouard Molinaro en las que toca tabúes como el incesto y la prostitución femenina. Esas sí me parecieron a mí rompedoras, además de muy bien hechas, con personajes llenos de sutilezas, nada patéticos. <br />El artículo de referencia apareció en la página de Cultura y Moda del Herald Tribune, hace una semana, y lo firma Elaine Sciolino que, ahora que lo pienso, debe ser una mujer. Lo que faltaba.Unknownnoreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-689232336033744013.post-3831091011076369182008-11-07T11:22:00.005+01:002008-11-08T19:18:10.897+01:00Torbellinos en Arcadia<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEil9Dm6pIz5vSkly3378X2XIR1GJRchauqmPcF6NBsBIAjcK2-T0mj2XHsT1U_TtBzOkr1DekUS7ejpin0Oeta5rTP2gQaVFTdJySruPoYxdjlvcA_Oy_uLk5ruamYuYE4CTr-4oFgBrmdi/s1600-h/P1010016.JPG"><img style="display:block; margin:0px auto 10px; text-align:center;cursor:pointer; cursor:hand;width: 400px; height: 299px;" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEil9Dm6pIz5vSkly3378X2XIR1GJRchauqmPcF6NBsBIAjcK2-T0mj2XHsT1U_TtBzOkr1DekUS7ejpin0Oeta5rTP2gQaVFTdJySruPoYxdjlvcA_Oy_uLk5ruamYuYE4CTr-4oFgBrmdi/s400/P1010016.JPG" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5266352375131580770" /></a><br /><br /><br />Madrid. Torbellino urbano. Macizos de viviendas renqueantes, rincones de selva. Las plantas se mezclan, se retuercen. Racimos de personas. ¡Gente! ¡Gente! Devorada por las bocas del Metro. Viaje a través de los intestinos de la ciudad. Multitudes étnicas, amasijo de edades. Cada hombre, un abismo. Cada mujer, un túnel. Chicos y chicas caídos de una pantalla de multicine. Chalecos, calzas, cinturones, botas y mocasines, capuchas y bufandas, i-phones; ciencia ficción de calendario. Miradas de terciopelo azul. Chuletas siglo XXI, ejecutivos atentos a su ambición, lolitas de todas las edades, envoltorios de miedo, ternura despedazada, despojos de ilusión. El plano de las líneas adosado en las jambas del vagón es un artificio de tubos, de intercambiadores, de desvíos, de zonas, de sistemas emergentes. Emergencia a la superficie. Elegancia arquitectónica en la Gran Vía. Telefónica. Palacio de la Prensa. Oratorio del Caballero de Gracia. Granito sólido, redundancia inasequible, como el Espíritu. Macizos de viviendas-arriates. Gentío en movimiento discontinuo. Semáforos. Ríos de vehículos. Carril bus-taxi-bibicleta. ¡Ni una bicicleta! Kioskos. Escaparates. Gangas. Cerrado por reformas. Tiendas híbridas, mercadillos enjaulados. Cachivaches, monstruos, cojines-te-quiero, camisetas futboleras, árboles de Navidad, Papá Noel meneante, tazones personalizados. Un chino, dos chinos, tres chinos abiertos hasta el derrumbe de la medianoche: ropa, verdura, alimentos enlatados, ferretería, disfraces, artículos de regalo. Naderías.<br />Torbellino urbano. Madrid entresemana. La gente conducida por la inercia de sus obligaciones. Sirenas de coches de policía camuflados que intentan circular como balas por la calle de Alcalá, pero tienen que frenar en todos los semáforos en rojo por-si-acaso, y se les escapan los maleantes. Cruceros de ambulancias del Samur en ejercicio profesional por el Amazonas matritense. Salas de espera de Urgencias. La gente se mira y se asoma a las puertas como si esperaran la orden de ¡acción! De un realizador de serie televisiva. “A mi me duele mucho el alma”. “Pues haga yoga.”<br />Milla de oro. O milla y media. Entre Colón y Atocha. Maqueta de modelos urbanos de papel comprados en una librería especializada en miniaturas. Recoletos, Cibeles, turistas fotografiando a la diosa y sus leones-bovinos, Paseo del Prado. Grandes árboles en peligro de extinción. Prensa internacional. Sucesión de autobuses cruzándose, adelantándose, huyéndose, rozándose como toros mansos en un encierro. Visión hiperrealista de la Puerta de Alcalá, flotando delante del Retiro. Fuentes. Estatuas. Bancos. Ministerios. Museos. Torbellino de cultura. Hordas de jubilados, clases de chicos de preu (¡qué anacronismo!), grupos de amigas, parejitas multilaterales, aprendices de progre, señoras con cara de maceta, señores rumiantes. Tú y yo.<br />El arte a la altura de las narices, a media luz, deslizándose ante tus pupilas y mis pupilas. Nos penetra. Lo absorbemos. ¿Qué mundo hay fuera de mí? Sólo existe lo que veo, huelo, palpo, gusto, oigo. Si no me ven, huelen, palpan, gustan, oyen, no existo. Pero tú existes conmigo. ¿Somos uno? Paseo por salas atestadas de gente hambrienta. ¿El arte da hambre? Buffet libre. Entrada gratuita a partir de las dieciocho horas. Hagan cola, señores, hagan cola. Toritos impresos en banderas, carteles taurinos con la caja en blanco para que pongan sus nombres, postales, camisetas de la selección eurocampeona.<br />Degas. ¡Cómo se lo curraba el tío! Para pintar una bailarina o un caballo con jockey se tiraba el tío horas y horas modelando figuras de cera, estudiando los movimientos de danseuses y chevaux. ¿Cómo conseguiría que una modelo mantuviera el equilibrio sobre la punta de un pie, la otra pierna extendida en horizontal, el tronco hacia detrás y los brazos agarrándose al aire? ¿Y los caballos? ¿Cómo diablos haría para que congelaran sus saltos, sus zancadas?<br />La milla de oro, o la milla y media. Pedagogía para todos los niveles sociales y culturales. El arte al alcance de cualquiera. Ya nadie ignora quiénes fueron Picasso y Sorolla. Hay quien se va con una idea imprecisa de Anglada Camarasa, Joaquín Mir, Gutiérrez Solana, Vázquez Díaz: cóctel de estilos, de formas, de estrías, colorines, pegotes de materia, objetos disfrazados de conceptos.<br />Teatros. Torbellino de sensaciones, de palabras, de malos actores secundados por sus parientes, de bonzos que bucean cubiertos de ceniza blanca insoluble, de chinos encajonados que saltan como langostas.<br />Torbellino de libros comprados en un kiosko de lance que perdura en la plaza de Alonso Martínez. Eduardo Marquina, “La morisca”: La acción transcurre hacia el año 1490, antes de la rendición de Granada, y cuando ya empezaba a formarse entre las gentes la dolorosa aversión de raza. Antonio Paso, “Contente, Clemente.” Farsa cómica en tres actos, con Agatónica, Clodulfo, Nepomuceno y Sindulfa, entre otros. La libertad guía los pasos de Louis Pauwels: la gran y definitiva transformación del hombre no es inminente; la psicología de los pueblos y la naturaleza humana son más fuertes y duraderos que cualquier sistema.<br />Torbellino matritense. Efusión de sensaciones. Turismo.<br />Allá lejos viene la crisis, como un gas tóxico invisible. Aquí nadie se asfixia, al menos aparentemente.<br />Pero Obama ha llegado para salvarlos.<br />G-8. G-20. G-8. G-20. G-8. G-20. G-8. G-20. G-8. G-20.<br />Torbellino invernal. Cae la nieve sobre el ADSL. Levanta el puño con el móvil y telefonea al más allá. Escucha.Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-689232336033744013.post-47283040214688206112008-10-31T19:20:00.002+01:002008-10-31T19:24:20.352+01:00Antonio Bernad en la sala Estudi General de la Universitat de València<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIoxmuDfeZ4DC9t5ZMU5C731Or2PXM7kQsnBEXkGJf-9AAsCC57DuDRNMjL9ylHNafRSnP4ahb_R2b_AyeSafu8vEsEBPI8HvwKeG7HOclDSQ1TtjIFfWFsRnnnh3KGnfVNddEKnPnm2p_/s1600-h/bernard17.jpg"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5263384785728869330" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; WIDTH: 280px; CURSOR: hand; HEIGHT: 400px; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiIoxmuDfeZ4DC9t5ZMU5C731Or2PXM7kQsnBEXkGJf-9AAsCC57DuDRNMjL9ylHNafRSnP4ahb_R2b_AyeSafu8vEsEBPI8HvwKeG7HOclDSQ1TtjIFfWFsRnnnh3KGnfVNddEKnPnm2p_/s400/bernard17.jpg" border="0" /></a><br /><div align="center"><strong><span style="font-size:180%;">Un espadachín del surrealismo</span></strong></div><br /><br />La sala <a href="http://www.uv.es/cultura/c/docs/expbernardcast08.htm">Estudi General-Centre Cultural La Nau </a>de la Universitat de València exhibe una selección de obras estupendas de un artista desconocido, salvo para los amigos, y esta exclusión debe interpretarse de modo literal.<br />Se trata de Antonio Bernad, que nació en Elche en 1917 y todavía vive en Valencia, a los 91 años, como un abuelito vital. El vitalismo es una cualidad poco común en el ser humano, como lo demuestra el alto consumo de antidepresivos y ansiolíticos.<br />Vitalidad es lo que salta a la vista en los cuadritos expuestos en la Universidad de Valencia. Vitalidad combinada o sustanciada en sentido del humor, en imaginación, en creatividad. Y también en algo elemental en un artista, el oficio; el dominio de las diferentes técnicas gráficas de Antonio Bernad es admirable.<br />El comisario de la muestra, el amigo Paco Agramunt, una enciclopedia viviente del arte contemporáneo valenciano, tuvo la ocurrencia de llamar a Antonio Bernad “espadachín del surrealismo”. Me figuro que la denominación es un recurso entre filosófico y retórico, muy bueno, por cierto. Porque si Antonio Bernad no figura en ninguna antología, en ningún estudio, en ninguna recopilación del surrealismo (me refiero a los públicos y más o menos populares, no a los académicos, donde tampoco parece que se le haya dedicado mucha atención, y hablo de oídas, porque hasta que no me puse delante de los cuadros de Bernad no tenía ni idea de su existencia) no puede considerársele ni artista ni surrealista.<br />En otras palabras, está excluido del mundo del arte, o lo ha estado hasta el uno de octubre del año en curso, en que se colgaron sus obras en la sala Estudi General de la Universitat de València.<br />Dice Agramunt (que al parecer conoce a Bernad desde hace 20 años) que el artista tuvo relaciones con Breton, con Vela Zanetti y con Eugenio Granell en el exilio dominicano. Como no he leído el catálogo, no puedo ofrecer más datos. Pero he creído entender que Antonio Bernad empezó a ser surrealista en Santo Domingo, donde fue a vivir como exiliado tras la guerra civil española.<br />Había publicado caricaturas y dibujos en la prensa albaceteña, porque pasó la juventud en aquella ciudad, y luego en la valenciana. En Santo Domingo hizo lo propio, y también en Méjico. Luego regresó a España muy pronto (en relación a otros exiliados), en 1953, el mismo año que Juanino Renau, el hermano de José Renau.<br />Dice Agramunt: “Ya en su tierra, encuentra dificultades para ejercer su profesión y tiene que trabajar como agente comercial para mantener a su familia. Aun así, esporádicamente continua dando rienda suelta a su creatividad artística.”<br />Es decir, que nunca expuso, ni aquí ni allá. Está por ver si vendió, es decir, si anduvo metido en el mercado del arte. Las circunstancias y él mismo (es una persona tímida y sin pretensiones, según las notas del catálogo) le excluyeron del complejo del arte. Luego, no fue artista, aunque ahora ya lo sea en virtud de esta exposición. ¡Alto ahí! Nada de malas interpretaciones. Fue (y espero que siga siendo) un creador formidable. Pero para ser artista hay que formar parte de la esfera del arte. Yo tengo escritas cinco novelas, pero ninguna publicada. Así que no soy un novelista, sino un autor de novelas, un escribidor, un grafómano.<br />Desde luego que no estoy negándole a este hombre estupendo ninguna cualificación. Y mucho menos el derecho a ser considerado artista. Hablo en términos estrictamente definitorios, clasificatorios.<br />Como Antonio Bernad hay cientos, posiblemente miles de hombres y mujeres en España, que hacen creaciones gráficas maravillosas, incluso geniales, pero que al mantenerse por una variedad de razones fuera de los circuitos del arte, no son artistas, es decir, no son reconocidos como tales.<br />Yo recomiendo vívidamente una visita a esta explosión de alegría y vitalidad. Niños y mayores se lo pasarán bien, disfrutarán, que es una de los efectos maravillosos de la creación artística.<br />En algo, no obstante, discrepo del comisario y de los responsables académicos de la exposición. Se le atribuye, como mérito tan preeminente como el de artista, el haber sido republicano y exiliado “injustamente olvidado”. Tengo la impresión de que a Antonio Bernad le han traído a la sala Estudi General de los pelos, y eso que el pobre está ya calvo. Me refiero a la matraqueta esa del republicanismo y el exilio. A partir del 2010 se les va a acabar la excusa, porque ya llevan machacando desde 2001. Primero República, luego Guerra Civil y Exilio… No creo que lo de la memoria histórica dé para otros 40 años más, hasta saldar la deuda de las víctimas del franquismo, entre las cuales me cuento.<br />Nada, absolutamente nada de lo que hay expuesto y firmado por Antonio Bernad en el Estudi General evoca directamente ni a la República ni a la Guerra Civil ni al Exilio (con mayúscula, como les gusta a los devotos), fuera del aire años 30 de los trabajos fechados entonces y algo después, que es el mismo en artistas de derechas que de izquierdas. Incluso la mayoría de las obras están firmadas en los años setenta, ochenta, noventa y hasta 2007. Es indiscutible que a Antonio Bernad como a tantos republicanos que eligieron y pudieron exiliarse antes de caer en manos de las tropas de Franco, la pérdida de la guerra fue una tragedia personal. Pero no me parece justo trasladar esta tragedia al ámbito de lo artístico. Cabe preguntarse si, caso de haber ganado la guerra la República, Antonio Bernad no habría actuado de modo muy diferente a lo que hizo en el exilio, colaborando con dibujos en periódicos, pero no esforzándose lo más mínimo en exponer sus pequeñas maravillas.<br />Lo más curioso de esta exposición es la permanencia del surrealismo. Si ese estilo impregna la obra de tantos artistas veteranos, pero ajenos a la época de esplendor de aquella escuela, y de tantos artistas emergentes, ver las realizaciones de un hombre que bebió de sus fuentes, y comprobar que nunca ha perdido su vitalidad, nos enseña que por encima de los estilos y las épocas, por encima de las vanguardias, las neovanguardias y las décadas transcurridas está la imaginación, la creatividad, la técnica y el fuego del artista, que mientras sigue ardiendo produce hermosura, alegría, ironía, fantasía… y así hasta agotar el diccionario de términos relacionados positivamente con la estética.<br /><div></div>Unknownnoreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-689232336033744013.post-68808975469094994362008-10-17T20:01:00.004+02:002008-10-17T20:45:03.774+02:00CaminoNo he visto <em>Camino</em> ni probablemente la vea. Voy poco al cine, por ello o selecciono mucho las películas o me meto en tromba en una sala a pasar el rato. Ir al cine a ver <em>Camino</em> no sería para mí ningún pasatiempo. Posiblemente para muchos de quienes la vean, tampoco. Irán a analizarla con la lupa de sus convicciones, de sus creencias, de sus doctrinas. Javier Fesser ha hecho una película polémica, y él sabrá por qué. No dudo que esté bien hecha. Las críticas que he leído lo manifiestan así.<br />Pero <em>Camino</em> suscita controversia, no porque nos plantee los dilemas de una familia cuya hija pequeña se muere de cáncer. La controversia viene porque <em>Camino</em> es el título del libro más famoso escrito por el sacerdote Escrivá de Balaguer, fundador del <em>Opus Dei</em>. No es un título neutral. Contiene una carga emotiva grande y explosiva, que suele acompañar a la religión desde un punto de vista muy estrecho.<br />Imagino que no serán pocos los que acudan a ver esta película para confirmar sus certidumbres (ni siquiera sospechas) de que el <em>Opus Dei</em> es una institución cavernícola y malintencionada, llena de fanáticos. También me figuro que algunos irán con el ánimo opuesto, observar en <em>Camino</em> sus defectos (cinematográficos e ideológicos) para criticarlos encarnizadcamente. Lo interesante sería averiguar (algo imposible) qué proporción de espectadores acude al cine por el gusto de verla o por curiosidad. Temo que será una película minoritaria.<br />Sería una pena (que lo diga alguien que casi promete no ir a verla suena a ironía, pero cada uno tiene sus contradicciones).<br />Yo creo que el fenómeno más interesante de <em>Camino </em>es que se haya rodado y puesto en circulación. Es bueno que una sociedad se enfrente a sus problemas (reales o imaginarios), que polemice (civilizadamente). Una sociedad que produzca buenas películas (no importa que sean partidarias, si están bien hechas) sobre sus dificultades, ambivalencias, enfrentamientos es una sociedad madura.<br />Otra cosa es la publicidad. A mí me resulta tortuosa la frase "¿Quieres que rece para que tú también te mueras?", porque está sacada de contexto.<br />Yo tengo compañeros del <em>Opus,</em> y conozco, sin grandes profundidades, a miembros de esa institución. No son en absoluto monstruos o muñecos, sino personas con una convicción, a mi parecer respetable. Lo cual no quiere decir que no se pueda reprochar al <em>Opus</em> determinadas conductas no siempre nítidas. (Qué defectos no podríamos encontrar en los partidos políticos, pongo por caso.) Hay otras muy claras, que yo veo como límites o barreras. Las personas del <em>Opus</em> son de una eficiencia tremenda en sus trabajos, son constantes, puedes confiar en ellos como compañeros y como colegas, son hasta amables y simpáticos. Pero, por lo que yo he experimentado, viven demasiado desapegados del mundo, es como si carecieran de emociones o como si se esforzaran en ocultarlas, me refiero al afecto, que es la base del cristianismo, el amor.<br />Ignoro si el planteamiento de Fesser es antireligioso. También sería una pena. Porque la religión, la mirada del ser humano hacia su interior o hacia el exterior más remoto, la búsqueda de respuesta a las preguntas elementales es uno de los trabajos más nobles de la Humanidad, que más esperanza, consuelo y efectos benéficos ha generado. Las guerras, las persecuciones, los sectarismos no tienen mucho que ver con la religión y mucho con el ser humano. Supongo que un filósofo argumentaría contra esto que la religión es una construcción del ser humano, y por tanto no se puede situar en una esfera ajena a los desastres de la Humanidad.<br />Contestar a esto ha dado lugar a sumas teológicas, a infinidad de textos sagrados, a filosofías, a panfletos, a soflamas.<br />Yo entiendo la religión como un beneficio humano. Todas las religiones, incluidas aquellas que, por desconocimento de quienes no la practican, parecen sangrientas y peligrosas.<br />La religión, en su esencia, en su sustancia, no tiene nada que ver con los conflictos sociales, aunque pueden servir para avivarlos, mantenerlos, soficarlos.<br />Bienvenida sea <em>Camino</em> y todas las películas de calidad que se hagan para que nuestra sociedad polemice y acuerde. A pesar de las contaminaciones publicitarias.Unknownnoreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-689232336033744013.post-46108895446595341272008-10-11T18:31:00.001+02:002008-10-11T18:41:34.799+02:00OLIVERROCK Nuevo Blog sobre arte plástico en Valencia<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNlFUH0H5T-uGpnJLV4bf_VLM3zdmwGsQXSHmY_BCkDd2Bc3upwAL-WGesgOE_QG0h9N3fyDLOuSSqjuuG5MewwQNNfSCYJWjn09nHco9Qd_zJtDuqrw8mwLA687mk5r8ecMmaEInBfrKx/s1600-h/Puerta+con+figura.JPG"><img id="BLOGGER_PHOTO_ID_5255936358213862082" style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhNlFUH0H5T-uGpnJLV4bf_VLM3zdmwGsQXSHmY_BCkDd2Bc3upwAL-WGesgOE_QG0h9N3fyDLOuSSqjuuG5MewwQNNfSCYJWjn09nHco9Qd_zJtDuqrw8mwLA687mk5r8ecMmaEInBfrKx/s400/Puerta+con+figura.JPG" border="0" /></a><br /><div><span style="font-size:180%;color:#ff0000;">Cruel But Fair</span></div><br /><div><span style="font-size:130%;">Es el título de la exposición de <span style="font-family:georgia;color:#006600;">Marta Serna</span> en la <a href="http://www.rosasantos.net/">galería Rosa Santos de Valencia</a>. Podéis encontrar una reseña sobre ella en mi <a href="http://oliverrock.wordpress.com/">nuevo Blog </a>dedicado exclusivamente a manifestaciones artísticas en Valencia</span></div>Unknownnoreply@blogger.com0